El Puerto ha gestionado medio millón menos de TEU que el año pasado, con 2,34 millones, según Cámara de Barcelona
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
El Puerto de Barcelona ha visto reducido en un 17,5% el tráfico acumulado de contenedores entre enero y octubre de 2020 respecto al mismo periodo de 2019, siendo el que ha sufrido una mayor caída –en términos relativos y absolutos– de entre los grandes puertos del Estado.
Así lo indica un estudio publicado por la Cámara de Barcelona este jueves, que también señala que en este año el Puerto barcelonés ha gestionado 2,34 millones de TEU (unidad de medida estándar para los contenedores), los cuales suponen medio millón menos de los 2,84 del 2019.
Los puertos de Valencia y Algeciras, por otro lado, han reducido los tráficos en un 4,0% y un 1,9%, respectivamente.
UN POSICIONAMIENTO VOLÁTIL
Antes del inicio de la pandemia en España, “la tendencia del Puerto de Barcelona era ya de contracción”, con caídas del 9,1% en enero y del 14,2% en febrero en comparación con el año anterior, según la Cámara.
Por el contrario, los otros tres grandes puertos del Estado (Valencia, Algeciras y Las Palmas de Gran Canaria) mantenían flujos similares o superiores a los del año 2019, con tasas de variación interanual de entre el -2,2% y el 10,4%.
En el caso de Barcelona, aunque la recuperación se ha acelerado en octubre, a lo largo de todos los meses del año ha manipulado un volumen inferior respecto al 2019, lo que puede indicar que “el posicionamiento del principal puerto de Catalunya en el mercado del trasbordo de contenedores del oeste del Mediterráneo es más volátil que el de, por ejemplo, Valencia”.
EXPORTACIONES E IMPORTACIONES
Además, los contenedores con origen o destino (O/D) en el puerto catalán se redujeron en un 15,8%, con unos 152.000 TEU en enero y febrero y casi 129.000 en mayo.
Sin embargo, desde julio ha recuperado cifras de la misma magnitud que antes de la pandemia, con volúmenes mensuales de unos 150.000 TEU.
Las importaciones mensuales (contenedores con destino a Barcelona) decrecieron progresivamente de los más de 56.000 TEU en enero hasta los 39.000 en marzo debido principalmente al cierre de las fábricas asiáticas por coronavirus entre enero y febrero.
Contrariamente, en abril aumentaron hasta los 49.000 TEU, ya que estas fábricas pudieron comenzar a enviar los pedidos pendientes una vez se relajaron las restricciones en Asia oriental.
En mayo y junio cayeron de nuevo, por debajo de los 38.000 TEU fruto de los efectos de los virus en Europa, mientras que a partir de julio se consolidó la recuperación con volúmenes de entre 43.000 y 49.000 TEU mensuales, valores similares a los 49.000 TEU de febrero.
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