PALMA DE MALLORCA, 12 (EUROPA PRESS)
Alrededor de unas 80 personas, según la entidad convocante de la movilización Stop Desahucios, se han manifestado este sábado en el centro de Palma, como ya hicieran el pasado 21 de noviembre en el barrio de Son Gotleu, para reclamara nuevamente el derecho “a una vivienda digna”.
Según ha informado el portavoz de la plataforma Stop Desahucios en Mallorca, Joan Segura, este sábado en declaraciones a Europa Press, “la climatología ha hecho que muchas persona se hayan echado atrás pero pese a ello y a haber tenido que suspender la marcha motorizada, alrededor de unas 80 personas asistentes se han desplazado hasta Cort” para reclamar el derecho a “una vivienda Digna”.
“Durante la marcha, hemos sentido el apoyo de un buen número de personas que estaban paseando o bien sentados en terrazas y que no sabían de la manifestación. Vamos poco a poco pero no cesamos en nuestras reclamaciones”, ha destacado Segura, quien ha lamentado que “pese a que para la próxima semana han conseguido paralizar un desahucio, de momento, hay previstos otros cinco, lo que ya empieza a ser un número considerable”.
Por ello, ha concluido, “aunque, en principio, no está previsto antes de final de año celebrar otra movilización similar a la del 21 de noviembre o a la de esta misma jornada, Stop Desahucios seguirá luchando por una vivienda digna”.
La marcha ha salido a las 17.00 horas desde los barrios palmesanos de Son Gotleu y Camp Redó. La llegada a Cort se ha producido sobre las 18.00 horas aproximadamente.
EXIGENCIAS GENERALES
Respecto a las exigencias generales que Stop Desahucios ha querido trasladar a las Administraciones, estas han sido recogidas en un comunicado remitido a los medios.
Así, entre ellas han destacado la necesidad de una expropiación “urgente” de viviendas en manos de bancos, fondos buitre y grandes propietarios por parte de las administraciones públicas.
El fin de esta propuesta, han explicado desde Stop Desahucios, es “crear de forma inmediata un masivo parque público de vivienda digna y asequible para cientos de miles de familias”.
Otras de las exigencias de la Plataforma, han concluido desde la misma, son derogar la LAU, “para obligar a alquileres asequibles, dignos y estables”; así como descriminalizar a quienes ocupan una vivienda por necesidad “para evitar quedarse en la calle por falta de alternativa”; y prohibir el embargo de la primera vivienda, entre otras.
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