Se dieron de baja a raíz de la demanda a la expresidenta Carme Arenas
BARCELONA, 14 (EUROPA PRESS)
La asociación de escritores PEN Català ha lamentado este jueves la baja de 21 socios en desacuerdo con la junta directiva a raíz de la demanda interpuesta a la expresidenta Carme Arenas, pero ha sostenido que la obligación de la dirección actual es “defender los intereses de la entidad y garantizar un uso adecuado de los fondos públicos”.
Lo ha asegurado en un comunicado despues de que 21 socios, entre los que figuran Maria Barbal, Narcís Comadira, Feliu Formosa, Toni Sala, Josep Maria Terricabras y la expresidenta Dolors Oller, firmaran una baja colectiva en la que mostraban su “rechazo a la actuación de algunos miembros de la junta”.
El PEN Català ha asegurado que la junta actual está “plenamente comprometida en el ejercicio de una gestión responsable, democrática y transparente de los recursos con los que cuenta la entidad”, y ha asegurado que no ha querido hacer un espectáculo mediático del asunto.
Ha afirmado que no entrará a valorar el escrito enviado por los 21 socios donde “se acusa de hechos inaceptables” a miembros de la junta, y se ha mostrado firme en seguir llevando la documentación del tema con discreción.
“No ha sido un camino fácil y llegar a esta situación ha sido muy doloroso para nuestra entidad”, ha dicho, pero que el apoyo, confianza y compromiso de los socios le empuja a continuar trabajando.
La entidad ha recordado que, pese a que tuvo el apoyo mayoritario de la asamblea para emprender acciones legales contra la expresidenta, intentó continuar el diálogo para no interponer la demanda, pero que el proceso arbitral acabó el 10 de diciembre de 2020, cuando firmó el acta final de la mediación ante la imposibilidad de acuerdo y anunció al día siguiente a la asamblea general la interposición de la demanda.
- Te recomendamos -
