ZARAGOZA, 21 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Dolores Pascual, ha apostado este jueves por llevar a cabo “un análisis sostenible, razonable y pausado” de los regadíos para planificar las obras de regulación necesaria, que “no pueden ser un objetivo en sí mismas, sino que son herramientas para garantizar los regadíos”.
Dolores Pascual ha avanzado que 2021 “va a ser un año decisivo para la concreción de muchas estrategias y la planificación hidrológica” y ha recalcado que la CHE quiere “contar con el regadío” para que “se pueda sentir relativamente cómodo”. Ha reconocido que “todas las expectativas no se van a poder satisfacer”, pero la Confederación hará “todo lo posible para llegar a un acuerdo”.
Ha participado en la vigésimo segunda Jornada Informativa de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, de forma telemática, donde ha manifestado que el Esquema de Temas Importantes, paso previo a la revisión del Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro, destaca cinco obras: el recrecimiento del pantano de Yesa, la construcción de la presa de Mularroya y también del embalse de Santolea, a cargo de ACUAES, y del embalse lateral de Almudévar, así como el pantano de San Pedro Manrique, en Soria.
La presidenta de la CHE ha puesto de relieve “la enorme relación” del regadío con la conservación del medio ambiente y la eficiencia en la utilización del recurso hídrico en particular, en el marco de los cambios que se están produciendo.
Ha explicado que la legislación española ha pretendido, durante las últimas décadas, “corregir la clara característica de la irregularidad hídrica a través de las obras de regulación, para garantizar el abastecimiento a las poblaciones y transformar grandes zonas de regadío” con los objetivos de promover la seguridad alimentaria y el desarrollo económico y social.
“Después de tantos años de esa política hidráulica, las infraestructuras han permitido que este país haya conseguido un nada desdeñable desarrollo económico”, creándose “un potente eje agro-industrial y de producción de energía”, y ahora es necesario “ver lo que podemos hacer” para conseguir los objetivos de la gestión del siglo XXI.
“Estamos asistiendo a una serie de cambios y tenemos que interiorizar y adoptar medidas”, ha continuado la presidenta del organismo de cuenca, quien ha dejado claro que “no podemos pretender que las cosas cambien si seguimos haciendo siempre lo mismo”, tras lo que ha llamado la atención sobre la complejidad de la gestión con un sistema autonómico consolidado y la participación en la gestión de empresas públicas y plataformas, así como “el aumento del poder ciudadano, que ya no es un mero receptor de políticas públicas, sino que reclama participar”.
Ha avisado de que el cambio climático puede afectar no solo al recurso hídrico, sino también a la biodiversidad y al desarrollo de la actividad económica, de ahí la necesidade de conservar en buen estado las masas de agua, “una herramienta para llegar al equilibrio” y asegurar “un mínimo de recursos” para las actividades humanas.
ESTRATEGIAS
Para ello se han diseñado varias estrategias, como la de Economía Circular y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2020-2030, que tendrá “una clara influencia sobre el futuro de la planificación” y que se concreta en la Ley de Cambio Climático.
El Esquema “plantea planes realistas” para que “entre todos, autoridades y usuarios, seamos capaces de llevarlos a cabo”. Ha comentado que en el anterior ciclo de planificación se incluyeron muchas medidas “sin un compromiso claro de financiación” y sin determinar cuál era la Administración responsable, pero “para ser creíbles hay que saber, exactamente, qué somos capaces de hacer los próximos seis años”.
Estas obras tienen un “compromiso económico” por parte del Gobierno de España y un impulso de la CHE “que no se da en muchas otras demarcaciones españolas”, ha manifestado Dolores Pascual, quien ha abogado por promover las cinco obras mencionadas y, después, “hacer un análisis objetivo” de las restantes planificadas desde los años 90.
Además, el Esquema “plantea una limitación de los regadíos”, ha indicado Pascual, quien ha añadido que “habrá que ver si hay disponibilidad suficiente, si tienen financiación y si son prioritarios para las políticas agrarias”, también si afectan a los regadíos ya existentes.
Dolores Pascual ha dicho que el 70 por ciento de las masas de agua de la cuenca se encuentran en buen estado y que con el nuevo Plan Hidrológico el objetivo es alcanzar el 81 por ciento.
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