El 69% de los usuarios del Centro con trabajo no tenían contrato o papeles
BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
El Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE) de CC.OO en Catalunya aumentó un 17% interanual las consultas atendidas, hasta 32.954, y un 15% las visitas, hasta 19.578, en 2020.
El director del CITE, Carles Beltrán, ha explicado este miércoles en rueda de prensa que este aumento se debe al “incremento de la preocupación por su situación personal por la paralización provocada por el estado de alarma”.
Beltrán ha asegurado que los trabajadores extranjeros han sufrido un incremento de la precariedad y la indefensión durante la pandemia y ha criticado especialmente que “se haya obviado a las personas sin documentación ya que los sectores en los que trabajaban han dejado de existir”.
Las situaciones de irregularidad copan el 33% de las demandas que tuvo el CITE durante 2020, seguidas por las preguntas sobre las tarjetas comunitarias para familiares, especialmente para pedir cuáles son los requisitos necesarios.
Beltrán ha subrayado que en marzo se frenó la llegada de personas a causa del cierre de fronteras, por lo que ha asumido que “este crecimiento está vinculado a la existencia de una bolsa de personas sin papeles que no tiene capacidad para regularizarse”.
En este sentido, el director del CITE ha reclamado una modificación de la ley de extranjería que, entre otros requisitos, reclama un contrato laboral a tiempo completo de un año, “cuando la temporalidad del colectivo está en el 88%”.
El secretario de Política Sectorial y Sostenibilidad de CC.OO., Carlos del Barrio, ha subrayado que la mayor parte de estos trabajadores está ocupada en sectores precarizados como los trabajos del hogar, el sector cárnico, la construcción, el trabajo en el campo y los ‘riders’.
INCREMENTO DE LA IRREGULARIDAD
Beltrán ha explicado que la pandemia ha acelerado el porcentaje de personas en situación de irregularidad que se dirigen al CITE, que alcanzó el 66,3% del total en 2020, cuando en 2019 significaron el 62,3% y en 2016 eran el 47,1%.
El 53,8% de las personas que se dirigieron al CITE durante el año pasado no tenía trabajo, una situación que afecta más a hombres (56%) que a mujeres (53%) ya que las mujeres “tienen el nicho muy precario del trabajo del hogar”.
En todo caso, el 69% de los inmigrantes atendidos por el centro que trabajaban lo hacían de manera irregular, ya que la mayoría no tiene autorización administrativa, aunque una parte lo hace sin contrato laboral.
Marruecos es el país de origen con más personas sin trabajo, con un 15,2%; seguido de Colombia, con un 12,9%, y Perú, con un 8,4%.
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