CCOO cifra en 6.500 la “pérdida real” de empleo en hostelería por el Covid

Indica que se han perdido casi 2.000 afiliados en el sector en el último año a los que se suman los 4.647 trabajadores en ERTE

SANTANDER, 1 (EUROPA PRESS)

La Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Cantabria ha cifrado en más de 6.500 los empleos de hostelería afectados por la pandemia del coronavirus.

En un comunicado, CCOO ha indicado que la región ha perdido casi 2.000 afiliados a la Seguridad Social en el sector en el último año, concretamente 1.861, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Una cifra a la que, además, hay que sumar otras 4.647 personas que, a fecha de 15 de enero de este año, se encuentran en Expediente de Regulación de Empleo Temporal aunque estén dadas de alta, según datos de la Secretaría de Estado de Seguridad Social y Pensiones.

Así, la “pérdida real” de empleo supera la cifra de 6.500 en esta actividad económica.

En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, el 2020 acabó con una media de 13.950 cotizantes, que suponen un 11,77% menos que a finales de 2019, es decir, 1.861 trabajadores han perdido su empleo durante el último año.

En un comunicado, el sindicato ha recordado que el verano permitió en Cantabria “apaciguar un poco la devastadora destrucción de empleo que sí se ha dado en otras comunidades autónomas”, pese a lo cual las cifras globales son “muy malas”.

“La región no encabeza este ránking de comunidades que más afiliación han perdido en hostelería en el último año, e incluso estamos por debajo de la media española, con un descenso del 14,12% a nivel nacional, pero no es argumento para estar satisfechos”, señalan desde CCOO, que piden “trabajar por recuperar esos puestos de trabajo perdidos y por dignificar un sector cuyas condiciones laborales dejan mucho que desear”.

En este sentido, recuerdan que de las 8.126 personas en ERTE, 4.647 pertenecen a la hostelería, un “abrumador 57%”, ha señalado el sindicato, que no obstante ha valorado este instrumento para limitar la pérdida estructural de empleo así como la importancia de que se haya prorrogado su vigencia y las prestaciones hasta el 31 de mayo.