Los 1,5 millones de subvención de la convocatoria para el cambio de ventanas benefician a 950 viviendas

ZARAGOZA, 3 (EUROPA PRESS)

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha hecho balance de las subvenciones en materia de rehabilitación de viviendas, destinadas a la sustitución de ventanas, en la que se ha invertido 1,5 millones de euros de fondos propios del Gobierno de Aragón y de la que se han beneficiado 950 hogares aragonesas.

Soro ha destacado el interés despertado por esta convocatoria, y ha anunciado que ya se estudian las fórmulas para volver a convocar en 2021 “a la que podrán optar nuevas solicitudes y aquellas solicitudes que han quedado fuera por falta de crédito y que finalmente no hayan podido llevar a cabo las obras”.

Con esta convocatoria, cuyo plazo de presentación de solicitudes estuvo abierto hasta el 30 de septiembre del pasado año, se subvencionaba el 30% del coste del cambio de ventanas de cerramientos exteriores, con un máximo de 3.000 euros por vivienda.

El consejero ha señalado que “la rehabilitación es uno de los pilares de las políticas públicas del Gobierno de Aragón en materia de Vivienda”. Se trata una herramienta muy útil para mejorar el confort, la calidad de vida de la ciudadanía, asentar población en el medio rural y regenerar las zonas urbanas.

“La convocatoria estaba dotada con 1,5 millones de euros de fondos propios, al margen del Plan Estatal de la Vivienda, y con este presupuesto hemos llegado a atender un total de 950 solicitudes”, ha destacado José Luis Soro. Ha añadido que “con los datos disponibles estimamos que la inversión total que hemos movilizado, sumando la parte pública y privada, es decir, la subvención y la inversión que han hecho los particulares, asciende a 5,3 millones de euros, con todo lo que esto supone de reactivación económica en el sector de la rehabilitación y construcción, y muchas veces, en pequeñas empresas repartidas a lo largo del territorio”.

Para el consejero, el motivo de la convocatoria, “además de ventajas individuales tiene ventajas colectivas desde el punto de vista medioambiental, la reducción del consumo de energía de fuentes no renovables y de las emisiones de CO2, la reactivación económica y la generación de empleo, y esto es clave en este momento en que la recuperación social y económica tras el COVID es la principal prioridad, la línea que nos marca la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica”.

Soro ha dicho que el éxito está también en el cambio de enfoque “las subvenciones que habíamos convocado hasta ahora en materia de rehabilitación, en el marco del Plan Estatal de Vivienda, se dirigían, por un lado, a la accesibilidad y, por otro, a la eficiencia energética, pero en bloques de pisos, no en viviendas individuales”.

Ha argumentado que “la experiencia de las convocatorias de subvenciones en materia de rehabilitación desde 2014 demuestra que alrededor del 90% de las solicitudes habían tenido por objeto ayudas en materia de accesibilidad, fundamentalmente la instalación de ascensores, pero las solicitudes en materia de eficiencia energética no habían superado el 10%”.

El objetivo de esta convocatoria era acercar la rehabilitación a las familias, planteando ayudas destinadas a los particulares “para financiar inversiones más puntuales, como la sustitución de ventanas, pero también más asumibles desde el punto de vista económico, y, sobre todo, muy eficaces, puesto que las ventanas son uno de los elementos más importantes de los cerramientos de los edificios y que más condiciona el comportamiento térmico de la envolvente”.

El consejero ha asegurado que “simplemente instalando nuevas ventanas de alta eficiencia energética, con carpinterías y acristalamientos que cumplan las actuales exigencias, puede llegarse a reducir la demanda energética de la vivienda hasta un 10% y supone un gran ahorro”. La sustitución de las ventanas “puede ser un primer paso para que una vez que se comprueba en el día a día las ventajas, la ciudadanía pueda plantearse dar un paso más en la rehabilitación, ir más allá y afrontar nuevas actuaciones”, ha estimado.

Soro ha remarcado que en esta convocatoria la inversión media por vivienda ha sido más alta en las comarcas altoaragonesas, y que en las comarcas turolenses la mayor parte de las ayudas han ido destinadas a viviendas unifamiliares, que son las que predominan en el medio rural.

CONVOCATORIA NOVEDOSA

Por su parte, la directora general de Vivienda y Rehabilitación, Verónica Villagrasa, ha explicado que ha sido una convocatoria novedosa puesto que las solicitudes se han tramitado y resuelto por orden de presentación de las mismas, siempre que se cumplieran los requisitos establecidos y que la solicitud y su documentación estuviera completa y hasta agotar presupuesto.

Con 1,5 millones de euros se ha podido atender un total de 950 solicitudes y se han quedado fuera 1.191 solicitudes, lo cual “nos marca el interés por este tipo de iniciativas y la senda de trabajo para futuras convocatorias en este ámbito”.

Villagrasa ha explicado que “podemos indicar que la media de inversión por vivienda ha sido de 5.546 euros; inversión que ha sido apoyada por una media de subvención por vivienda de 1.602,82 euros, lo que rondaría una media del 26% de la inversión particular”.

Para optar a estas ayudas era necesario adquirir ventanas con unas características técnicas específicas que exigían una mejora relevante en cuanto al aislamiento y la exigencia del marcado CE, según la norma UNE-EN 12.207 de clase 2 o superior, que asegura el cumplimiento de la mejora energética.

Entre las acciones concretas que se han subvencionado se encuentran las siguientes: desmontaje y retirada de las ventanas que se sustituyen; instalación de las nuevas ventanas, incluyendo la carpintería y el acristalamiento; las persianas tanto independientes de la ventana como incorporadas a la carpintería de la misma, tipo mono-block, pero solo cuando incluyan aislamiento en el cajón y en la propia persiana.

La directora general ha finalizado diciendo que “ha sido una convocatoria que ha hecho accesible la mejora energética y nos marca una clara línea de trabajo”.