Llama a la “prudencia” a la hora de relajar restricciones y aboga por ayudas directas para “llegar al verano con todo listo”
VALÈNCIA, 3 (EUROPA PRESS)
La pandemia ha impactado sobre la economía de la Comunitat Valenciana hasta hacer caer su PIB en 2020 un -10,7%, aunque menos que en España, donde la caída llegó a ser de un -11%. Sin embargo, el avance del PIB per cápita valenciano será inferior al de España hasta 2022, fecha en la que incluso superará el nivel de PIB pre-COVID, siendo 0,8 puntos porcentuales mayor que el de 2019.
Para entonces, se habrán creado 77.000 empleos, principalmente en los sectores que se han visto más afectados por la crisis y que tienen que ver con el turismo, la restauración y la hostelería. La tasa de paro bajaría así hasta el 13,8% en 2022.
Estas son algunas de las previsiones que se recongen en el último informe ‘Situación Comunitat Valenciana’, presentado este miércoles por Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, quien ha subrayado en todo momento que el impacto ha sido muy “heterogéneo” en la región valenciana, ya sea por zonas geográficas, como por sectores afectados, edades, nacionalidades o género.
Doménech se ha mostrado confiando en un “avance de la recuperación” ya en la segunda mitad de este año 2021 y en 2022 que irá “de menos a más” y que se apoyará necesariamente en el avance de la vacunación, que espera que sea “masiva y rápida”.
A partir de ahí, llegaría la recuperación de la demanda europea, un mayor dinamismo del consumo de los hogares valencianos, el mayor aprovechamiento de la capacidad productiva instalada tanto en la industria como, sobre todo, en los servicios, y el impulso que permitirán los fondos europeos Next Generation EU (NGEU), ha comentado.
En todo caso, Doménech ha apuntado que la incertidumbre es elevada y que la velocidad de recuperación podría verse condicionada por los “problemas de suministro” de vacunas a los países que se han visto hasta ahora, la aparición de nuevas variantes del virus y el reparto de los fondos europeos.
Pero hasta que se haya alcanzado un nivel de vacunación que permita una inmunidad de rebaño elevada, Doménech ha defendido la necesidad de dar “ayudas directas” a las empresas para “aguantar el próximo trimestre” y poder llegar al verano “con todo listo”. En su opinión, es factible dedicar el 1% del PIB estatal a ayudas directas hasta que la vacunación sea masiva: “Son más necesarias que nunca, hoy más que ayer”, ha insistido.
Con estas ayudas, el responsable de Análisis Económico de BBVA Research insta a “proteger” los negocios para que “aguanten” las restricciones a la actividad. De hecho, desde su punto de vista hay que ser muy “prudentes” a la hora de relajar las medidas y cualquier apertura tiene que estar “claramente avalada por la mejora de la situación sanitaria”.
“No tiene sentido correr y dar un paso para luego dar dos pasos hacia atrás. Nos jugamos mucho en términos de generar confianza en cuanto a la situación sanitaria” y el objetivo es “tenerlo todo listo para la campaña de verano, que es donde hay que poner todos los esfuerzos”, ha remarcado.
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