ÁVILA, 11 (EUROPA PRESS)
El sexto día de la II Semana de la Economía Social 2021 de la Universidad Católica de Ávila se ha centrado en analizar aspectos como la comunicación en las organizaciones de la economía social, la cuestión ambiental en la contabilidad financiera, el Ingreso Mínimo Vital o la economía social como objeto de interés para los poderes públicos.
La doctora María de la Paz Muñoz ha presentado su tesis doctoral ‘Propuesta de incorporación de la responsabilidad ambiental en la contabilidad financiera’, en la que expone los principales temas estudiados para llevar a cabo su investigación, tales cómo se generó la problemática ambiental, cómo la cuestión ambiental se queda registrada en la contabilidad y su relación con las empresas del Ibex, y cómo se comporta la contabilidad ambiental y su propuesta de cuentas que pueden ser utilizadas dentro de la contabilidad financiera para recoger los efectos medioambientales, ha informado la UCAV.
Por su parte, el alumno del Grado en Derecho José Manuel Chías ha desarrollado el tema analizado en su TFG titulado “Ingreso Mínimo Vital y Renta Básica Universal: estudio del IMV y su influencia a la hora de plantear una nueva forma de intervenir en los Servicios Sociales”.
En él, el alumno ha detallado cómo puede afectar al Ingreso Mínimo Vital (IMV) la intervención de los Servicios Sociales, el contexto en el que ha sido implantado, así como las ventajas e inconvenientes; la diferencia entre el IMV y la Renta Básica Universal, los programas de IMV en los países del entorno, su impacto económico en los Presupuestos Generales del Estado y su futuro.
Por otra parte, el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha José María Herranz, ha ofrecido una ponencia que, bajo el título ‘La comunicación de las organizaciones de la economía social: oportunidades y retos’, ha servido de ejemplo para mostrar la gestión de la comunicación como estrategia que ninguna empresa u organización puede obviar en la actualidad.
“Lo que no se comunica, no existe”, para afirmar que “las organizaciones de la economía social han evolucionado en su forma de comunicar, pero todavía se enfrentan al reto de compartir lo que son y cómo lo hacen, que son organizaciones sostenibles”, lo que significa “una oportunidad donde este concepto será clave en los próximos años”.
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