Cree que el necesario uso de claves electrónicas para la nueva tramitación puede ser una “barrera infranqueable” para muchos
BILBAO, 18 (EUROPA PRESS)
La delegación en Euskadi de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de que el necesario uso de claves por vía electrónica para la nueva tramitación electrónica del IRPF en Bizkaia puede ser una “barrera infranqueable para muchos mayores” y ha pediod a la Hacienda vizcaína que no excluya la atención presencial como “servicio habitual”.
En un comunicado, la OCU ha recordado que, según el INE, el 36% de los mayores de 65 años no utiliza Internet de manera frecuente (al menos una vez a la semana), por lo que, aunque “celebra” el envío del borrador ya confeccionado del IRPF a todos los contribuyentes de Bizkaia, muestra su preocupación por lo que puede convertirse para los mayores en “una significativa limitación” que todo se tenga que tramitar por internet, al igual que el envío de documentación adicional a través de este canal.
La OCU considera “un importante avance” que a partir del próximo 6 de abril todos y cada uno de los cerca de 263.000 contribuyentes vizcaínos empiecen a recibir por carta un borrador del IRPF, aunque, en su opinión, viene acompañado de “otra significativa limitación”.
Desde su punto de vista, salvo excepciones, la declaración de este año solo podrá tramitarse de forma on line o vía telefónica, para lo cual será necesario activar previamente una clave específica (la Bak) en la web o en la aplicación de la Hacienda vizcaína. Un proceso que, a entender de la OCU, “puede resultar complicado, cuando no imposible, para muchos contribuyentes”.
La organización de consumidores ha recordado que, según el INE, el 36% de los mayores de 65 años no utiliza Internet de manera frecuente y tampoco el 14% de las personas de entre 55 y 64 años. Unas veces, añade, “por falta de infraestructuras, en particular en zonas rurales, pero también por falta de conocimientos”.
La OCU ha añadido que, aun usando Internet en casa o en el móvil, “hay personas que tienen serias dificultades para manejarse con seguridad en un entorno digital (o simplemente son incapaces de anexar documentos en este formato), lo que va a disponerles a no revisar el borrador; más si cabe, cuando la aprobación del borrador, en el caso de que salga a devolver, va a traducirse en un significativo adelanto de su ingreso en cuenta”, ya que solo tardará siete días desde el momento en que el contribuyente dé su visto bueno.
Para esta asociación, “la posibilidad de que un familiar, un amigo o una gestora pueda tramitar la declaración a través de una clave de representación no justifica que se excluya la atención presencial”.
Por este motivo, la OCU Euskadi ha solicitado a la Hacienda vizcaína que siga contemplando esta posibilidad “como un servicio habitual, prestado a colectivos como los mayores o los consumidores vulnerables”, según la reciente reforma de la Ley General de Defensa de los Consumidores.
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