Astilleros y fabricación de vehículos y material ferroviario son los que mejor afrontan la pandemia
GIJÓN, 23 (EUROPA PRESS)
La patronal del sector del metal Femetal ha presentado este martes en Gijón el Informe de Coyuntura del periodo 2020/2021, del que se destaca que las empresas del sector se mantienen “prudentes” en sus expectativas de recuperación de mercados.
En este sentido, consideran que el camino aún es largo para encontrar una situación de normalidad previa a la pandemia de la COVID-19. De hecho, son las empresas más pequeñas las que más situaciones de recesión y menos de reactivación prevén para los próximos seis meses.
Asimismo, un 21 por ciento de las empresas declaran estar a punto de recuperar el nivel de actividad previo a la COVID-19. Un 34 por ciento, además, consideran que lo alcanzarán entre seis y 12 meses mientras que un 37 por ciento estiman que necesitan un periodo superior al año. Tan solo un nueve por ciento no tiene perspectiva de recuperación.
Si bien, desde Femetal se aprecia que la situación mejora poco a poco, lo cual les lleva a pensar que a lo largo de 2021 seguirá la tendencia de recuperación sostenida a medio plazo que se inició tras el verano pasado.
En cuanto al empleo, la plantilla media que permanecía trabajando al final del pasado año era del 91 por ciento, (representa 5 p.p. superior a la que estaba en el mes de julio), mientras que aproximadamente el siete por ciento estaban teletrabajando.
Además, el 74 por ciento de las empresas considera que su plantilla actual es la adecuada; un 30 por ciento la ha reducido en 2020 y un nueve por ciento tiene previsto contratar este año.
Por otro lado, desde el inicio de la pandemia un 46 por ciento de las empresas declara haber presentado un ERTE, siendo el 63 por ciento de los mismos, por causas objetivas. Asimismo, un 45 por ciento de las empresas han salido del ERTE, mientras que el 44 por ciento de las empresas que lo mantiene es para la totalidad de la plantilla.
Entre los factores económicos que más preocupan, por orden de importancia, son: el descenso de la rentabilidad en las ventas; la debilidad de la demanda; el cese o disminución de la actividad de los clientes; y la poca disponibilidad y retrasos en el abastecimiento de materias primas e incremento exagerado de precios.
En cuanto a factores laborales, preocupa: Elevados costes laborales; Dificultad para la contratación de personal cualificado; Aumento de la competencia de países con costes más bajos; y aumento del absentismo por enfermedad.
Respecto a lo que han hecho las empresas para tratar de superar la actual situación, está la búsqueda de nuevos yacimientos de ventas, la diversificación de cadenas de suministro, acelerar la digitalización de los procesos y productos, fomentar la innovación, la promoción de proyectos de colaboración empresarial o mayor impulso a la internacionalización de la empresa.
Además, muchas de las empresas reclaman de las instituciones publicas una reducción de las cotizaciones de la Seguridad Social; ayudas para la digitalización; medidas que favorezcan la flexibilidad interna del trabajo; planes/Programas de apoyo sectoriales; una moratoria o aplazamiento de impuestos; y la refinanciación de deuda.
ENCUESTA AL SECTOR
En cuanto a la encuesta realizada entre los asociados de Femetal para conocer el estado de las empresas tras el primer año de pandemia (2020) y sondear las previsiones que tienen para 2021, respecto al Índice de Producción Industrial, el nivel medio de actividad de las empresas es del 77 por ciento, tres puntos superior al primer análisis realizado en el pasado mes de mayo.
Asimismo, para el 65 por ciento de las empresas el nivel de actividad a finales 2020 comparado con el mismo periodo del año anterior, ha disminuido, mientras que un 32 por ciento dicen que lo ha mantenido.
En cuanto a las previsiones para el primer semestre de 2021, el 60 por ciento prevé mantener el nivel actual de capacidad, un 25 por ciento espera aumentar de media un 19 por ciento y el 15 por ciento restante considera que se reducirá su nivel de actividad.
Sobre la capacidad de Negocio, el 50 por ciento de las empresas considera que la Cartera de Pedidos ha sido escasa o débil en el último semestre del año, frente a un 15 por ciento que la considera alta.
En lo relativo a las previsiones para el primer semestre de 2021, un 48 por ciento de las empresas consideran que prácticamente se mantendrá la actual situación mientras que un 32 por ciento estiman estar en fase de reactivación y el 20 por ciento restante ha declarado estar en fase de recesión.
La facturación del ejercicio ha disminuido como media un 27 por ciento respecto a la de 2019. No obstante, un 35 por ciento de las empresas expresan su preocupación por el aumento de la morosidad por parte de sus clientes, que estiman puede afectar a un diez por ciento de la facturación.
En este caso, un 23 por ciento de las empresas prevén reducir su facturación en el primer semestre 2021 y el 77 por ciento restante confía en mantener (49%) o aumentar (28%).
Además, el 51 por ciento de las empresas estiman tener un resultado económico positivo en el año 2020 mejorando la previsión de julio, donde solo el 38 por ciento esperaba obtener un resultado positivo.
Por contra, un 42 por ciento pronostica un resultado negativo para el ejercicio 2020, siendo superior en 8 p.p. a la estimación realizada en julio 2020.
Un 53 por ciento de las empresas declara haber realizado inversiones parecidas, incluso superiores, a las materializadas durante 2019 y un 31 por ciento prevé seguir realizando inversiones en los próximos meses.
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