Pekín protesta ante el embajador de la UE por las sanciones impuestas por la situación de DDHH en Xinjiang

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha convocado al jefe de la delegación de la Unión Europea en Pekín, el alemán Reinhard Butikofer, para protestar formalmente por las sanciones que el bloque comunitario ha impuesto al país asiático por la situación de Derechos Humanos de la provincia de Xinjiang.

El viceministro de Relaciones Exteriores chino, Qin Gang, ha instado a la UE a “corregir los errores antes de que se produzcan mayores daños a las relaciones bilaterales”, según recoge el periódico nacional ‘Global Times’.

Las autoridades chinas han contestado rápidamente a la decisión de los ministros de Exteriores del bloque comunitario de imponer restricciones contra cuatro funcionarios chinos por la situación de los Derechos Humanos en la provincia de Xinjiang, las primeras sanciones de la UE a China en los últimos treinta años, con medidas que afectan a diez políticos y cuatro entidades de la UE.

Pekín ha anunciado sanciones a 10 personas y cuatro entidades de la UE “por socavar la soberanía y los intereses de China, así como por difundir deliberadamente mentiras y desinformación”, entre ellas el propio Butikofer, que verá limitada su capacidad de viajar.

China ya ha rechazado en ocasiones anteriores las acusaciones vertidas sobre represión o genocidio contra los uigures, una minoría de origen turco y religión musulmana residente en la Región Autónoma Uigur de Xinjuang, en el noroeste de China.

En particular rechaza la existencia de campos de detención y asegura que se trata de instalaciones para la formación vocacional y para erradicar el extremismo islámico y el separatismo.

Se trata de las primeras medidas contra dirigentes chinos que aprueba la UE desde la masacre de Tiananmen en 1989 y amenazan con dañar el equilibrio en las relaciones con China, después de que se culminara a finales de año un principio de acuerdo comercial para facilitar el acceso al mercado chino a las empresas europeas, una negociación que se desarrollado mientras se deteriora la situación en Hong Kong.