SANTA CRUZ DE TENERIFE, 26 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Canarias ha retocado las previsiones de crecimiento de la economía con respecto a octubre y prevé que este año se cierra con un alza del 9,1% del Producto Interior Bruto (PIB), acorde a la evolución del llamado ‘escenario intermedio’.
Así lo recoge el informe elaborado por la Viceconsejería de Economía e Internacionalización sobre el impacto de la pandemia de Covid-19, que apunta un rebote de la economía que rondará los 5.000 millones, mientras que en 2022 proseguirá la recuperación con una subida del 11,7%, próxima a los 6.000 millones.
El Ejecutivo prevé que en el primer trimestre de 2021 se sigan produciendo descensos anuales del PIB real en los tres escenarios y se esperan crecimientos en el segundo trimestre y en la segunda mitad del año también coadyuvados por el comienzo de la recuperación en la previsión de un mayor control de la pandemia conforme se avanza en el proceso de vacunación.
En el escenario pesimista la recuperación será más lenta al establecerse la hipótesis de la imposibilidad de controlar la pandemia en 2021.
Según estas previsiones, en la primavera y a finales de 2022 se podría recuperar el nivel de PIB anterior a la crisis para los escenarios optimista y central respectivamente, previéndose que la recuperación del turismo hacia los niveles previos a la crisis se vaya aproximando a finales del próximo año.
En cuanto al empleo, en el escenario central se refleja la mejoría de actividad, más marcada en el próximo año.
Así, se estima que el número de ocupados ascienda durante 2021 en 17.300 personas para acelerarse en 2021 con 46.600 más hasta recuperar e incluso superar el nivel de 2019.
Ante el incremento esperado de los activos, el número de personas en paro aumentaría en 2021 en cerca de 18.500 personas y la tasa de paro se situaría en el 23,6% mientras que en 2022 el número de parados se reducirá en 36.100 personas y la tasa de paro se recortará hasta el 20,2%.
Los mayores crecimientos se sitúan en la inversión, como consecuencia de una progresiva materialización de las decisiones aplazadas por las empresas en un contexto de menor incertidumbre y los nuevos paquetes de ayudas públicas, y en el consumo privado, por la materialización del excedente de ahorro acumulado.
En cuanto a los sectores, los mayores crecimientos se prevén en la industria y los servicios, seguidos por el sector primario y la construcción.
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