VALLADOLID, 28 (EUROPA PRESS)
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Isabel Blanco, ha marcado como objetivo para el futuro en la atención de mayores que el modelo residencial y la viviendas en las diferentes poblaciones, la mayoría pequeñas, se complementen mediante la prestación de servicios de los primeros en apoyo a los hogares.
Blanco se ha expresado así en la jornada de entrega de premios del Concurso de Ideas Hábitat Centrado en las Personas ‘enmiHábitat’ que ha organizado el clúster de la construcción Aeice en colaboración con la Junta que ha inaugurado junto al director general del Imserso, Luis Alberto Barriga, y al director de Aeice, Enrique Cobreros.
En este marco, la consejera ha incidido en la importancia de los proyectos que se han presentado al certamen, de los que se han premiado nueve en las categorías (tres en cada una) ‘Edificios y espacios interiores’; ‘Ciudad, comunidad y espacios exteriores’; y ‘Mobiliario, equipamiento y soluciones tecnológicas’.
Estos proyectos tratan de aportar ideas, desde el punto de vista de la arquitectura, la construcción y el hábitat, al necesario cambio que se persigue en los centros residenciales y viviendas que conformarán el futuro modelo asistencial en el que se trabaja, el de la ‘dependencia 5.0’ que se está implantando con el fin de dar a las personas lo que quieren y aprovechar las nuevas tecnologías como apoyos para ello.
Blanco ha incidido en que se ha vivido un año “muy difícil”, más en el ámbito de los servicios sociales y de la dependencia, pero considera que hay que marcar un “punto de inflexión” y “pasar de este año tan difícil a hablar de la vida” porque “la gente quiere vivir y en su casa, en una pequeña vivienda en su casa en un pueblo o un gran centro residencial adaptado al nuevo modelo”.
Por ello, ha afirmado que lo que hay que conseguir es “conectar” ambos modelos, ambas posibilidades, y ser capaces de prestar esa “atención en red”, que las viviendas complementen al modelo residencial y este último esté formado por estas pequeñas viviendas dentro de los grandes centros, que tienen que ser multiservicios para ser capaces de prestar apoyo a esas viviendas, ubicadas en distintos pueblos, la mayoría de menos de 1.000 habitantes, que conforman realidad “tan amplia, dispersa y diversa” como es Castilla y León.
Así, ha destacado el importante papel de arquitectos, constructores e ingenieros en este trabajo, que ahora se centra en complementar la atención residencial a través de nueva ley cuyo concepto es atención centrada en la persona, que viva donde quiere vivir, con los apoyos que necesita.
Para ello, ha explicado que hay que dotar de personal al sistema, que tiene que tener calidad y hay que evaluarla, pero también de una arquitectura que son las unidades de convivencia, el proyecto arquitectónico que acompaña a modelo residencial.
“Las unidades de convivencia son pequeños módulos dentro de un gran cascarón o gran edificio”, ha señalado la consejera, que ha concretado que estas unidades, que tienen entre doce y 16 personas, cuentan con espacios compartidos pero también con habitaciones preferentemente individuales.
APOYO DE LOS FONDOS DE LA UE
Isabel Blanco ha insistido en que es el modelo residencial al que se tiende y para ello se aprovechan los fondos europeos y los propios para una “gran transformación” bien adaptando las estructuras existentes o donde el cambio arquitectónico no sea posible con la construcción de nuevos centros basados y centrados en modelo de convivencia, para lo que estima que en los próximos tres o cuatro años se hará una inversión importante de unos 80 millones de euros.
En este sentido, la consejera ha señalado que la Comunidad tiene pueblos muy pequeños y hay necesidad de apostar por ellos, por los cuidados de calidad en las propias casas, porque hay personas que no quieren abandonarlos y otras que quieren volver pero no tienen recurso habitacional, por lo que se trabaja con el programa piloto ‘A gusto en mi casa’ para adaptar los hogares de los mayores con nuevas tecnologías y que estén atendidos con calidad.
Además, se desarrolla el proyecto ‘viviendas en red’ para rehabilitar distintas viviendas o edificios que haya en los municipios pequeños de manera que persona que no tenga casa o la misma no se pueda adaptar pueda, al igual que su cuidador, tener un espacio donde vivir, algo que considera que ayudará a fijar población y crear empleo en mundo rural.
Precisamente el director general del Imserso ha apuntado que el nuevo modelo que se busca se basa en la dignidad de la persona, en el respeto a los proyectos vitales, que no haya aislamiento, sino conexión con la comunidad, y por ello todos los servicios de proximidad son los que van a tener protagonismo en las próximas décadas, todo en la agenda de Estado y de todos los gobiernos autonómicos y ha asegurado que hay un debate en torno a esta cuestión en el consejo interterritorial como en las mesas de diálogo civil y diálogo social.
Además, Luis Alberto Barriga ha señalado que el modelo de cuidados y atención centrada a la persona se ha leído con mucho interés en el anteproyecto de ley de Castilla y León, que considera una “apuesta valiente” y que va a suponer un “reflejo” en el que se van a mirar muchos territorios autonómicos que están en el mismo debate, quizá “no tan avanzados”.
El director del Imserso ha adelantado que en las próximas semanas se reunirá parte del consejo territorial para cuestiones como el abordaje de la renovación de los criterios de acreditación y calidad de los servicios, algo que ve fundamental y que tiene que ser objeto de Pacto de Estado, “más allá de gobiernos, de sociedad en su conjunto, todos los poderes públicos y tiene que protagonizar este proceso el ámbito de todas las administraciones públicas, también las locales”.
Finalmente, ha añadido que la situación o “la ocasión la pintan calva” y se está en un “momento crucial” de determinar nuevos servicios, de atenciones a las personas, una nueva forma de vivir situaciones vitales que tienen que ver con la dependencia, con los apoyos o con la dignidad, por lo que ha insistido en que es el momento de ese gran Pacto de Estado y considera que, una vez que las necesidades y problemas están debidamente diagnosticados, lo que hay que poner soluciones, para lo que ha apuntado como herramientas el diálogo y la inversión.
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