Las personas que acuden a la organización cada vez son más jóvenes y continúa creciendo el número de inmigrantes
CÁCERES, 9 (EUROPA PRESS)
Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres gestionó durante 2020 un total de 1,35 millones de euros, lo que supone un 21% más de recursos que en el 2019 que empleó en atender a las personas necesitadas cuya situación se agravó debido a la pandemia. De hecho, ha prestado ayuda a un 48% más de personas que el año anterior, y el programa que más asciende, el de familia, atendió a un 28% más.
Son datos extraídos del balance de la organización que han sido dados a conocer este miércoles en una rueda de prensa en la que se ha explicado que, como novedad, se han implantado las tarjetas monedero para dignificar el acceso a derechos fundamentales como la alimentación o el vestido.
También en 2020 se amplió el programa de Personas sin Hogar, ya que hubo que adaptar el Centro de Emergencia Social a la situación de pandemia y se abrieron pisos de vida autónoma o auto-gestionada. “Ha sido un año complicado especialmente para las personas más vulnerables”, ha indicado la secretaria general de la organización, Inmaculada Godoy, quien ha agradecido la labor de los 840 agentes de la entidad que realizan una labor solidaria para ofrecer los diferentes recursos.
En total se han prestado 15.560 ayudas, un 61% más que en el 2019, de las que el 79%, se han destinado a cubrir la necesidad vital de alimentación. Sin embargo, solo ha supuesto el 36% de los recursos económicos, mientras que el 56% se ha destinado a gastos relacionados con el acceso y/o el mantenimiento de la vivienda.
“Esto pone de relieve las importantes carencias que muestra el sistema de protección pública a la hora de garantizar derechos fundamentales”, explican desde la entidad.
FAMILIAS Y PERSONAS SIN HOGAR
En cuanto a los perfiles, las personas que acuden a Cáritas cada vez son más jóvenes y continúa creciendo el número de inmigrantes. El 46% de los beneficiarios de la acción de Cáritas pertenecen a hogares conformados por parejas con hijos y el 22% a hogares monoparentales.
De hecho, ha sido el programa de familia el que ha experimentado un mayor número de atenciones en 2020 con respecto al año anterior, 28% más, llegando a intervenir en 158 hogares con terapias psicológicas, talleres de inteligencia emocional, organización doméstica, refuerzo escolar, etc…
La importancia de la vivienda, del hogar, ha quedado aún más patente en este tiempo de pandema y por ello, en 2020, Cáritas amplió el programa de Personas sin Hogar adaptando el Centro de Emergencia Social a la situación de pandemia, ampliando horarios, plazas, e incluso cambiando de ubicación hasta en tres ocasiones, facilitando así la atención a 106 personas.
Otra novedad ha sido la apertura de pisos de vida autónoma o auto-gestionada. Además, el Centro Vida para Personas Sin Hogar de Cáritas ha cumplido con los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias reduciendo su capacidad para habilitar plazas de aislamiento que dieran respuesta tanto a los casos preventivos como a positivos confirmados.
LOS MAYORES, LOS MÁS AFECTADOS
Los mayores también han cobrado, sin quererlo, un protagonismo muy destacado en este “annus horribilis”, señala Godoy, que ha apuntado que el servicio de ayuda a domicilio ha continuado en los momentos más duros de pandemia, con todas las medidas de prevención. En total se ha atendido a 47 mayores.
“Algunas personas no tenían más referente ni más apoyos que los que les prestaban nuestras auxiliares, dando incluso cobertura a los usuarios de servicios de ayuda a domicilio que tuvieron que cerrar”, ha explicado.
En cuanto a la población migrante, una de las más castigada por el parón administrativo que supuso el confinamiento, se han prestado 1.460 ayudas, un 13% más que el año anterior. También se han llevado a cabo los programas de orientación en el empleo junto con la capacitación, la formación y la intermediación laboral.
“Los esfuerzos han sido titánicos por llevar adelante los cursos y talleres que han propiciado que 81 personas pudieran formarse en cursos con las mejores salidas en el mercado laboral. Y que aún con el parón económico hayamos logrado que 102 personas se inserten laboralmente”, ha resaltado la secretaria general.
Godoy apuesta por “un cambio de modelo económico que lleve a poner a la persona en el centro y que a través de una economía más inclusiva consiga mejores niveles de integración para aquellos que quedan habitualmente fuera del mercado laboral”.
ECONOMÍA SOCIAL
Para completar la apuesta por la economía social, además del Centro Especial de Empleo Lavandería industrial La Tajuela SLU en la que trabajan 7 personas, 5 de ellas con capacidades diversas, en 2020 se crea la empresa de inserción Remudarte, cuya línea de trabajo es la gestión del residuo textil. En su inicio la empresa ha generado 2 puestos de trabajo, 1 de estructura y 1 de inserción.
“Nada de esto hubiera sido posible sin los apoyos de administraciones públicas, empresas y entidades privadas, socios y donantes y tantas y tantas personas que ponen su confianza en la gestión que hacemos en Cáritas de los recursos que ponen en nuestras manos”, ha agradecido la secretaria.
Así, las Cáritas Parroquiales han invertido un total de 355.470 euros de los cuales el 74%, 263.542 euros, se dedicaron directamente a la prestación de las 15.560 ayudas. Lo más destacado ha sido el aumento del 43% que ha supuesto esta partida con respecto al año anterior. El 99% de estos fondos provienen de las colectas, donativos, socios y otras aportaciones de la comunidad cristiana.
Los recursos invertidos en los Servicios Diocesanos para el desarrollo de la actividad especializada ascienden a 1.352.566 euros, un 21% más que el año anterior. De ellos el 43% se ha dedicado a personas sin hogar, el 23% a empleo, el 10% a mayores, el 6% a inmigrantes y otro 6% a familia, según los datos aportados por Cáritas.
De estas cifras destaca el gran esfuerzo económico hecho en la atención a las personas sin hogar que han pasado de suponer aproximadamente el 35% de los recursos hasta el actual 43%. La proporción entre la financiación privada y la pública se mantiene en los mismos niveles que hasta ahora.
El director de Cáritas de Coria-Cáceres, Damián J. Niso Chaves, ha agradecido el “esfuerzo de todas y cada una de las personas que, en momentos de tanta zozobra, de tensión e incertidumbre, han acudido a paliar el dolor de los que más sufrían confiando en el trabajo de Cáritas”.
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