MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha solicitado este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU que se alcance un nuevo acuerdo para prorrogar otro año más el envío de ayuda humanitaria al noroeste de Siria a través de la frontera, que expiraba el próximo 10 de julio.
“Es absolutamente imprescindible mantener e incrementar nuestro nivel de ayuda. A pesar de la respuesta masiva de la ONU en Siria y en toda la región, se requiere más acceso humanitario para llegar a los más necesitados. Por eso he expresado claramente lo importante que es mantener y ampliar el acceso, incluidas las operaciones a través de las fronteras”, ha subrayado Guterres.
“Hago un enérgico llamamiento a los miembros del Consejo para que lleguen a un consenso sobre permitir las operaciones transfronterizas como un canal vital de apoyo durante un año más”, ha demando el secretario general, para quien no hacerlo traería “consecuencias devastadoras”.
“El pueblo sirio está en extrema necesidad y es fundamental movilizar todas nuestras capacidades, a lo largo de todos los canales”, dice Guterres, quien apunta que “para muchas personas en Siria, la situación actual es peor que en cualquier otro momento desde que comenzó el conflicto”.
Guterres ha explicado que “13,4 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, y otras “12,4 millones padecen inseguridad alimentaria”. Al mismo tiempo, ha señalado que el PIB de Siria “se ha desplomado en un 60 por ciento desde 2011” y “los trabajos han desaparecido, los precios se han disparado y los productos escasean”. Una crisis agravada por la sequía y la COVID-19, cuenta.
En relación a la situación del noreste de Siria, “la peor del país” hay “más del 70 por ciento de la población” que necesita ayuda para sobrevivir, y a su vez hay unos 2,7 millones están desplazados, añade Gueterres, quien confía en que el diálogo “con Turquía y los grupos que controlan la zona” den pronto resultado.
APOYO INTERNACIONAL
“La operación humanitaria de Naciones Unidas en Siria es hoy la mayor del mundo”, ha recordado Guterres durante su intervención ante el Consejo de Seguridad, desde donde también ha pedido a los donantes “que intensifiquen la asistencia”, pues los 636 millones de dólares para Siria y los 600 millones para la región registrados hasta ahora son “una fracción de lo que se necesita”.
Si bien el secretario general de la ONU ha reconocido que la situación actual hace difícil que se repitan los niveles de asistencia que se habían venido dando hasta ahora, ha hecho un llamamiento para lograr 4.200 millones de dólares y otros 5.800 millones “para apoyar a los refugiados en la región”.
“En los últimos doce meses, hemos estado llevando a cabo grandes operaciones transfronterizas en el noroeste, con más de 1.000 camiones moviéndose por un solo punto de cruce al mes. Cada paso de la entrega es supervisado escrupulosamente por personas en el terreno para asegurarse de que esta ayuda no se desvíe y llegue a los beneficiarios previstos”, ha explicado.
Una resolución aprobada por primera vez en la ONU en 2014 autoriza el suministro de ayuda al noroeste de Siria a través de la frontera. Sin embargo, más de tres millones de personas, más de la mitad de ellas desplazadas internas, se arriesgan a quedarse sin esta asistencia vital si el Consejo de Seguridad no renueva sus compromisos antes del 10 de julio.
La resolución autorizó en un principio cuatro pasos fronterizos –dos con Turquía, uno con Jordania y otro con Irak–, pero en las prórrogas de 2019 y 2020 Rusia y China solo dieron el visto bueno al de Bab al Hawa, situado en la linde turca. Ahora, este último paso también corre el riesgo de quedar cerrado ante la falta de consenso internacional.
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