Advierte que la temporalidad y la precariedad siguen siendo “muy altas” pero ve una “recuperación sólida” en la industria y la construcción
SANTANDER, 2 (EUROPA PRESS)
CEOE considera que los datos del paro de junio dejan “algunas buenas noticias”, que ha achacado fundamentalmente a la “reactivación” del sector servicios por la llegada del verano, pero ha advertido que la “temporalidad y la precariedad siguen siendo muy altas”.
Así ha valorado la patronal cántabra, en un comunicado, la caída del paro en Cantabria, que fue del 4,9% respecto al mes anterior y del -7,9 respecto a junio de 2020, un descenso, según señala, ya “esperado” por la llegada de la temporada estival que marca la recuperación del empleo en sectores como mujeres y menores de 25 años “castigados” en los meses anteriores, aunque, según ha advertido, en términos anuales, “siguen siendo los colectivos más vulnerables”.
Además, sostiene que un dato que continúa caracterizando la actividad económica en Cantabria es el mantenimiento de porcentajes “muy altos” en la contratación temporal, alrededor del 94%, lo que denota, a su juicio, “una inestabilidad en el empleo muy significativa, motivada fundamentalmente por la incertidumbre sobre el futuro a corto plazo tras la finalización del verano”.
Así, ha señalado que el porcentaje de contratos fijos en Cantabria es cinco puntos inferior a la media nacional.
Para la directora general de CEOE-Cepyme en Cantabria, “el dato más sobresaliente” del pasado mes de junio es el referido a la creación de empleo en sectores “tractores” de la economía regional, como la industria o la construcción que, según ha reconocido, muestran una “recuperación sólida”.
Ha apuntado que en lo que va de año las mayores bajadas en las cifras de parados se dan en estos dos sectores, el de industria (-16,24%) y el de la construcción (-12,68%). “Esta tendencia nos anima a tener confianza en la mejora de la evolución de la situación en el segundo semestre del año”, ha reconocido.
También ha valorado que la reducción de parados y personas afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) “señala la senda de una progresiva vuelta a los datos de actividad anteriores a la pandemia”.
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