Los regantes defienden el agua desalada y regenerada como complemento al riego en agroalimentación

MADRID, 28 (EUROPA PRESS)

La Federación Nacional de Comunidades de Regante (Fenacore)ha defendido el uso de agua desalada y regenerada “como complemento” para garantizar el riego para la agroalimentación en el futuro, ya que esta ofrece una mayor estabilidad de suministro que la de las fuentes convencionales.

Así, manifiesta tras la entrada en vigor este miércoles del ‘Plan Nacional de Depuración, Saneamiento, Eficiencia, Ahorro y Reutilización (Plan DSEAR)’ que el uso de “aguas regeneradas y desaladas debe ser sólo un complemento a los recursos ordinarios superficiales o subterráneos para garantizar la alimentación en el futuro”.

El presidente de la entidad, Andrés del Campo, ha manifestado con motivo del inicio del Plan DSEAR que cubrir las necesidades crecientes de alimentos requiere un incremento del agua disponible para riego. Pero frente a la escasez, “resulta imprescindible buscar recursos alternativos y complementarios a los convencionales”.

Del Campo recuerda que la población mundial crecerá en más de 2.000 millones de habitantes en los próximos 30 años, mientras que en la actualidad más de 800 millones de personas en el mundo sufren desnutrición.

En ese contexto, los regantes de FENACORE opinan que la depuración de las aguas residuales y su posterior reutilización ofrece una garantía de suministro “muy superior” a la de las fuentes convencionales, y apuntan que esta reutilización debe atender a factores relacionados con la calidad, los costes, las cotas y las concesiones.

Por otro lado, advierten de que la normativa europea sobre la reutilización de aguas complicará la exportación de productos agro-alimentarios, puesto que si el reglamento europeo exige calidades 10 veces superiores, el problema no radica en la exigencia de una mayor calidad a la salida de la planta de tratamiento, sino en mantenerla en toda la red de distribución de riego (canales, balsas).

Desde su punto de vista, Del Campo advierte que cualquier crisis sanitaria o intento de “rebajar los parámetros” puede crear un problema de comercialización en todos los productos alimenticios que se exportan; ya que, aunque la Unión Europea quiera “normalizar” el uso de estas aguas, la sociedad es todavía muy reticente a comprar y comer productos alimenticios regados con agua regenerada.

Por ello, FENACORE asegura que “no entiende” que España sea el país con mayor volumen de agua reutilizada (de 300 a 400 hectómetros cúbicos) y tenga que legislar mediante el reglamento europeo, cuando el reglamento español lleva funcionando más de 12 años.