MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Una delegación de alto nivel de Líbano ha visitado por primera vez en diez años Damasco con la intención de debatir la importación de gas egipcio a través de territorio sirio, algo que en principio Siria habría aceptado.
Beirut pretende esbozar una estrategia que le permita afrontar sus profundas carencias energéticas, que esté respaldada por Estados Unidos y que cuente con la aprobación del Gobierno sirio para que el gas pueda, una vez se haya transportado desde Egipto a Jordania donde se producirá electricidad, pasar por territorio sirio para llegar a Líbano.
La delegación que se ha trasladado hasta Damasco está liderada por la ministra de Exteriores libanesa, Zeina Akar, que además ostenta otros cargos en la Administración de su país, y ha sido recibida por su homólogo sirio, Faisal Mikdad. Se trata de la primera delegación que viaja al país desde que estallara la guerra siria, en 2011.
Tras el encuentro, el secretario general del Consejo Superior sirio libanés ha asegurado que “Siria ha acogido la petición de Beirut y ha indicado que está dispuesto a cumplirla”, informa el diario libanés ‘Daily Star’.
Líbano atraviesa una crisis energética que le ha llevado a que, desde hace unas semanas, las fuerzas de seguridad tengan la potestad de apropiarse de la gasolina de las gasolineras para atender las necesidades de la población, asediada entre la escasez de combustible y los altos precios del litro.
El Banco Mundial afirmó en junio que la crisis económica en Líbano es una de las peores registradas a nivel mundial desde mediados del siglo XIX, con una caída drástica de cerca del 40 por ciento de PIB per cápita desde 2018.
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