El 16% de los gastos de sanidad, educación y servicios sociales no está cubierto por un sistema de financiación autonómica que “penaliza” a CyL
VALLADOLID, 8 (EUROPA PRESS)
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha asegurado este lunes que la comunidad autónoma de Castilla y León se opondrá a que el Ejecutivo central utilice el reparto de los fondos de Nueva Generación “como moneda de cambio de apoyos parlamentarios” y ha abogado por dirigir esos fondos a la modernización de los territorios, sin que su asignación se efectúe “por criterios ideológicos o de oportunidad política por parte del Gobierno”.
En este sentido, ha afirmado que Castilla y León seguirá demandando una “distribución objetiva” de los recursos de Nueva Generación “como ha ocurrido en diversas ocasiones hasta el momento”. Según ha recordado, las cuentas de 2022 incorporan Fondos de nueva generación por 624,4 millones de euros: 288,5 de REACT EU, 32,1 de Desarrollo Rural y 303,8 del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Fernández Carriedo, que ha iniciado este lunes las comparecencias de los consejeros para presentar el proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2022, ha cifrado en un 7 por ciento la disminución de las transferencias procedentes fundamentalmente del Estado y ha lamentado una vez más la negativa del Gobierno de España a crear para 2022 un fondo COVID no reembolsable que haga frente a los más que seguros gastos vinculados a la pandemia.
“Castilla y León no renunciará a exigir un fondo COVID para 2022,y a que éste se reparta en función de criterios objetivos y transparentes”, ha reiterado el consejero de Economía y Hacienda que ha exigido también el pronto pago de los 190 millones de euros correspondientes a la devolución de la mensualidad del IVA ya que, según ha explicado, cada mes de retraso supone 445.000 euros en intereses para la Comunidad.
También ha criticado el “desequilibrio” en el reparto del déficit del conjunto de las Administraciones del Estado para 2022 ya que del 5 por ciento del PIB se ha asignado a las comunidades el 0,6 por ciento, “una cantidad desequilibrada, teniendo en cuenta que entre nuestras competencias están las de prestación de los servicios públicos más esenciales como los sanitarios, los educativos o los sociales”.
En el detalle de los ingresos que nutren las cuentas de Castilla y León para 2022, ha insistido una vez más en su queja de que los recursos recibidos del modelo de financiación “ni siquiera alcanzan” el nivel de gastos presupuestado para las tres consejerías sociales, queasciende a 8.165,9 millones de euros. Según ha explicado, casi un 16 por ciento de los gastos de sanidad, educación y servicios sociales, no está cubierto por el sistema de financiación.
“Vuelvo a insistir en la necesidad de una reforma a fondo del sistema, cuyo mal funcionamiento penaliza especialmente a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, por razones demográficas relacionadas con el envejecimiento de la población, la elevada extensión y la dispersión territorial”, ha aseverado el consejero.
Respecto a los ingresos derivados de los tributos propios de la Comunidad estimamos en 743,7 millones de euros ha destacado la subida del 5,8 por ciento por la recuperación de la actividad económica lo que demuestra, ha aseverado, que la reducción de impuestos es “plenamente compatible” con el aumento de las bases imponibles y de la recaudación tributaria.
“De hecho –ha explicado a modo de ejemplo– desde la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, estas últimas se han multiplicado por 13 en relación con idéntico periodo de referencia previo a la pandemia”.
El consejero ha resumido que el presupuesto de 2022 aumenta por la “favorable evolución de la recaudación tributaria” en un contexto de crecimiento económico, por la presupuestación de los fondos europeos de nueva generación y por el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo relativo al IVA que se adeuda a la Comunidad Autónoma.
Dicho esto, ha advertido de que hay elementos que impiden una mayor evolución presupuestaria, en referencia a un “sistema de financiación autonómica contrario a los intereses de Castilla y León”, a la disminución relativa al fondo COVID y a la reducción del volumen de déficit previsto.
Por otro lado, Fernández Carriedo ha asegurado que el proyecto de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2022 “plenamente coherente” con el Acuerdo de legislatura firmado entre el Partido Popular y Ciudadanos y con los compromisos asumidos en la sesión deinvestidura por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a lo que ha añadido que es “prudente, integrador, inversor y eminentemente social”.
A esto ha añadido otros factores de futuro como que potencia la máxima coordinación en relación con los fondos Next Generation EU “para aprovechar todo su potencial en la modernización de Castilla y León” e impulsa las transiciones estructurales hacia una economía regional verde y más digitalizada que logre una sociedad más inclusiva, y donde se generen oportunidades de futuro.
Recuperación de la actividad económica y el empleo, prestación de servicios esenciales de calidad, apuesta por el mundo rural y lucha contra la despoblación y modernización de la Comunidad hacia una Castilla y León más verde, digitalizada e inclusiva son otras de las premisas del proyecto de presupuestos destacadas por el titular de Economía y Hacienda que ha significado que las de 2022 son las primeras cuentas que relacionan sus programas presupuestarios con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que plantea la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
“Con este instrumento de gobernanza mundial, las políticas públicas impulsan el desarrollo sostenible de la sociedad castellana y leonesa, y nos preparan para afrontar los retos del futuro como la inclusión social, y el cambio climático y energético”, ha asegurado al respecto.
El consejero ha recordado además que las cuentas de 2022 cuentan con el aval de la AiREF pero ha advertido asimismo de que será importante ver cómo evoluciona el dato de la inflación, “cuyo indicador adelantado la situaba en el 5,5 por ciento en España, el peor dato de los últimos 29 años”, ha recordado, y ha considerado “esencial” que se consigan contener “los altos costes de la energía y de las materias primas” y que se solucione “el problema de la escasez de stocks y las dificultades de abastecimiento en algunos productos”.
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