El presidente de MAPFRE, Antonio Huertas, abogó por una reforma del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) para que incluya los daños por cualquier fenómeno climático extraordinario y no como ocurre hasta ahora, que se limita a los causados por el viento o el agua. Durante su intervención en el XII encuentro del sector financiero, organizado por KPMG y Expansión, subrayó la necesidad de llevar a cabo una ampliación no descriptiva de los siniestros catastróficos cubiertos por el CCS. Elogió el papel que juega el CCS y la labor desarrollada durante todos estos años, pero matizó que debe adecuarse a la realidad actual en la que estos eventos catastróficos, que antes eran excepcionales empiezan a convertirse en ordinarios, consecuencia del cambio climático.Recordó que los efectos causados por la borrasca de nieve “Filomena” -ejemplo de un evento atmosférico de gran magnitud que no es cubierto por el CCS- han corrido a cargo de las aseguradoras. En concreto, MAPFRE pagó más de 100 millones de euros por este episodio, convirtiéndose así en el siniestro climatológico más cuantioso para la compañía en España.Antonio Huertas reconoció los efectos del cambio climático en el sector asegurador y reasegurador y señaló que la compañía lo observa con prudencia, interés y preocupación por sus efectos no sólo sobre las cuentas de resultados de las empresas sino también por sus efectos sobre el planeta.En cuanto al anteproyecto de ley para impulsar los planes de pensiones de empleo, el presidente de MAPFRE insistió en la necesidad de impulsar incentivos fiscales y formación para concienciar sobre la necesidad del ahorro privado para afrontar la jubilación con una pensión pública complementada con ahorro privado. En este sentido, subrayó que el sistema público actual de pensiones no es sostenible en las cantidades actuales y que es necesario afrontarlo también desde una perspectiva privada.Por ello, abogó por incentivos fiscales para impulsar el ahorro de autónomos y empleados de pymes, que son los que tienen más difícil acceder a planes de pensiones de empleo. “Sin incentivación fiscal y sin formación no se va a solucionar el problema actual”, reiteró.El presidente de MAPFRE recordó que cuenta con la primera gestora de pensiones no bancaria y con dimensión suficiente para optar a la gestión del fondo público de pensiones, pero que debe garantizarse que esta gestión se basa única y exclusivamente en criterios técnicos, con neutralidad política y con una retribución suficiente y razonable.Por último, elogió el papel del sector asegurador y las diferentes iniciativas puestas en marcha para hacer frente a la pandemia. Reconoció que la siniestralidad, en algunos mercados, como consecuencia de la recuperación, se está incrementando y que el reto del sector ahora es hacer frente a ese aumento con los niveles de primas actuales.
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