MURCIA, 7 (EUROPA PRESS)
La Federación de Salud Mental de la Región de Murcia volverá a manifestarse este jueves, a las 10.30 horas, frente al Palacio de San Esteban, sede del Gobierno autonómico, para exigir más inversión para la salud mental, “muy afectada” por la pandemia, informaron fuentes de la organización en un comunicado.
Según la Federación, el Ejecutivo regional “tendió la mano” tras las protestas iniciadas en septiembre, con lo que fueron paralizadas, pero “no se ha llegado a ningún avance significativo en las reivindicaciones”, por lo que han organizado una nueva movilización bajo la etiqueta #InversionSaludMental.
Desde la organización han señalado que el consejero de Salud, Juan José Pedreño, “se comprometió a proponer soluciones a las reivindicaciones de la Federación y todas las asociaciones de la Región”. Sin embargo, “como no se ha llegado prácticamente a ningún acuerdo”, miembros de la Federación y de las 15 asociaciones repartidas por la Región se concentrarán frente a San Esteban.
“Volvemos a las movilizaciones porque tras las conversaciones con el ejecutivo no hemos avanzado en las reivindicaciones del movimiento asociativo de la Salud Mental. Después de la pandemia, la situación de las personas con problemas de salud mental grave se encuentra muy dañada”, ha asegurado Delia Topham, presidenta de la Federación de Salud Mental de la Región de Murcia.
Entre las reivindicaciones se encuentra el incremento del número de profesionales sanitarios; la búsqueda de soluciones para hacer frente a la problemática de las listas de espera y la demora de meses para la primera cita; la erradicación de las medidas coercitivas y el aumento y la mejora de la atención al trastorno mental grave con citas más continuas, atención comunitaria y domiciliaria.
También solicitan que crezca el número de profesionales y espacios amigables para la atención infanto-juvenil; más inversión para los trastornos de la conducta alimentaria y de la personalidad; el aumento de las plazas para cubrir las listas de espera de la dependencia; e incrementar el dinero de bolsillo en los recursos residenciales a 350 euros al mes, respetando las pagas extra.
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