Hita: “El sector ganadero es clave en nuestra alimentación, economía y realidad de las zonas rurales”

“Merece nuestro máximo apoyo, respeto y consideración”

LOGROÑO, 12 (EUROPA PRESS)

La consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, Eva Hita ha mostrado su apoyo al sector ganadero en su intervención hoy en el Consejo Consultivo de Política Agrícola de Asuntos Comunitarios, presidido por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. “El sector ganadero es clave en nuestra alimentación, en nuestra economía y en la realidad de muchas zonas rurales. El sector ganadero merece nuestro máximo apoyo, respeto y consideración”, ha subrayado Hita.

“Al igual que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, apoyamos plenamente al conjunto del sector ganadero y estamos a favor de la convivencia de la ganadería extensiva e intensiva que coexisten en nuestro territorio”, ha incidido.

La consejera de Agricultura y Ganadería ha destacado que “la ganadería extensiva y la ganadería intensiva cumplen con unas estrictas normas de producción y bienestar animal de la Unión Europea”.

“Creemos que se ha generado un ruido mediático malintencionado y aplaudimos y nos sumamos a una línea de cordura, una línea de mesura y de necesaria contundencia en la defensa de un sector fundamental para nuestra economía y para el desarrollo de nuestros territorios”, ha añadido.

A este respecto, en la nueva PAC el sector de la ganadería va a contar con la ayuda básica a la renta, los ecoesquemas, las ayudas asociadas a determinados sectores para mejorar la competitividad, sostenibilidad y calidad de las producciones, el pago redistributivo orientado a las pequeñas y medianas explotaciones y las ayudas de desarrollo rural.

En referencia al programa de trabajo que abordará la presidencia francesa de la UE, Hita ha resaltado: “Aplaudimos la prioridad para la presidencia francesa del necesario principio de reciprocidad en las relaciones comerciales con terceros países, la aplicación de las denominadas ‘cláusulas espejo’, para garantizar que los productos importados cumplen las mismas exigencias ambientales, sanitarias o de bienestar animal que las que se requieren a los producidos dentro de la UE”.