ZARAGOZA, 4 (EUROPA PRESS)
La economía aragonesa recuperará en 2022 la senda de recuperación que se vio frenada en 2021 por los rebrotes de COVID-19, y se espera un crecimiento del 5,7 por ciento del PIB en 2022 –frente al 5,3 por ciento de España–. Además, las previsiones apuntan a que el paro se reduzca al 8,7 por ciento, muy por debajo de la media nacional prevista –del 12,5 por ciento–.
Estos son algunos de los datos que muestra el estudio de Perspectivas Empresariales y Coyuntura que elabora ESI Economic Strategies and Initiatives para la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Zaragoza, que ha sido presentado este viernes en una rueda de prensa por el autor del estudio, Mario Sanso, y el director general de la Cámara, José Miguel Sánchez.
Sánchez ha advertido sobre los riesgos de un mantenimiento de los niveles de inflación y el lastre que puede suponer para el crecimiento; además, sobre la reforma laboral ha manifestado que el mercado de trabajo debía corregir su excesiva temporalidad.
La incidencia del coronavirus, con las restricciones a la actividad económica, y los problemas de suministros, que provocaron retrasos en la recuperación, incrementos de precios y una subida en la inflación, han sido mencionados por Mario Sanso como los mayores lastres a la economía aragonesa en 2021, y sobre los que ha pronosticado que se moderarán en 2022.
Según las previsiones, Aragón estará cerca de recuperar los niveles de PIB de 2019 en 2022 –el 99,85 por ciento–, algo que en España no llegará hasta 2023. En concreto, está previsto un crecimiento del PIB para 2022 al 5,3 por ciento en España y en torno al 5,7 por ciento en Aragón, retomando una diferencia positiva que había disminuido en 2021. Para 2023 el estudio de Sanso prevé un crecimiento del 3,7 por ciento en la media española y del 3,2 por ciento para Aragón, en lo que son “niveles de normalidad”.
Estos crecimientos, ha explicado Sanso, suponen que “estaríamos ya a la senda económica que se habría producido de no darse la pandemia”, un nivel que según sus cálculos se alcanzará en 2025.
EVOLUCIÓN DEL PARO
“En el caso de la tasa de paro tanto en España como en Aragón la situación es mucho más positiva porque ya en 2021 es menor que la de 2019, tanto en Aragón como en España”, ha destacado el autor del estudio, con un 1 por ciento menos en Aragón y casi un 0,5 por ciento en la media nacional. Sanso ha advertido que estos datos responden a los ofrecidos por la Encuesta de Población Activa (EPA), por lo que no se incluyen los trabajadores en ERTE ni los ceses de actividad.
La previsión para 2022 es una tasa de paro media en Aragón del 8,7 por ciento y del 7,81 por ciento en 2023, en línea con la media europea. Para España las previsiones son 12,51 por ciento en 2022 y 11,27 por ciento en 2023.
Preguntado por las declaraciones del presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha afirmado que espera que la comunidad autónoma llegue al pleno empleo en 2024 –estimando una tasa de paro del 5 por ciento–, Sanso ha afirmado que no ve posible esa predicción.
El experto ha querido subrayar no obstante los buenos indicios para la recuperación del empleo, aportando otros datos como que en 2021 “se ha creado puestos de trabajo en nueve sectores económicos, mientras que en 2020 solo lo hacía sanidad y agricultura”, y ha destacado el aumento de ámbitos muy afectados como el crecimiento “en cifras de dos dígitos experimentado por actividades artísticas y recreativas”, mientras que la hostelería siguen sin recuperar los niveles prepandemia.
POSIBLES AMENAZAS
Sanso se ha referido a las amenazas que podrían darse a este buen ritmo económico, en las que ha enumerado un nuevo empeoramiento de la situación sanitaria y las consiguientes restricciones, cuyos “efectos todavía se van a sentir en el primer trimestre” del 2022.
Igualmente ha manifestado los problemas que volverían a plantear una nueva crisis de suministros o de subida de precios de las materias primas, que, sin embargo, ha estimado que son poco probables.
Además, ha apuntado al riesgo por un conflicto en Ucrania y, de manera más intensa, al “shock” que podría causar la retirada de estímulos económicos y la subida de los tipos de interés desde la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo, aunque ha considerado que no se producirá.
Respecto a los precios, el autor de estudio ha pronosticado que es de esperar que a partir de la primavera se inicie una senda de retorno a tasas normales de inflación.
TEMOR A LA INFLACIÓN
Sobre este punto ha llamado la atención el director de Cámara Zaragoza, José Miguel Sánchez, quien ha remarcado la preocupación por la evolución de la inflación. “Creíamos que iba a ser algo coyuntural, pero puede tener ya un comportamiento estructural, con sus efectos negativos y de segunda ronda”.
Para Sánchez, una subida de tipos de interés no podría ser asumida por la economía española y ha considerado que “antes habría que eliminar los estímulos porque no se puede dopar la economía con el efecto que tiene sobre la inflación”.
Sanso ha contado que un proceso inflacionista era “inevitable porque el sistema global de producción estuvo parado muchos meses y volver a poner en marcha un entramado tan complejo como es todo el sistema global de suministro es muy costoso”. No obstante, en su opinión la inflación por subida de las materias primas se ha frenado ya.
Por otra parte, José Miguel Sánchez ha destacado la paradoja del mercado de trabajo, que presenta una cifras extraordinarias que no se corresponden con el crecimiento, lo que podría suponer un problema de productividad. Sánchez ha sugerido que debería estudiarse cómo se realizan estos cálculos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este ámbito, Sanso ha apuntado la influencia que puede tener en esa baja productividad registrada el que “durante la pandemia se han creado empleos en sectores bajos en productividad, o en la administración pública, donde no se contabilizan beneficios”. Igualmente, ha recordado la población que seguía en ERTE, es decir, sin producir.
REFORMA LABORAL
Finalmente, el director general de Cámara Zaragoza se ha pronunciado además sobre la recién aprobada reforma laboral. Aunque ha advertido que es pronto para valoraciones, ha afirmado que “tenemos un mercado laboral que necesitaba una reforma, porque hay mucha asimetría” y era necesario “corregir una excesiva contratación temporal”.
“Esa dualidad que tiene el mercado de trabajo español es mala y probablemente es uno de los temas que también afecta a la productividad. El otro día veía ejemplos de personas que tenían diez contratos en menos de un año, y eso no es bueno para ninguna economía”, ha concluido.
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