Empleados de CaixaBank se concentran en València para pedir mejoras en la plantilla, mermada por “la presión”

VALÈNCIA, 22 (EUROPA PRESS)

Empleados de Caixabank se han concentrado este martes en València para denunciar “la pérdida de derechos y la presión” a la que se ve sometida la plantilla y “la ausencia de medios y recursos” que “aboca a los trabajadores a una situación límite”.

La protesta bajo el lema ‘Menos presiones, menos retos, más medios’, ha sido organizada por CCOO CaixaBank, SECB, UGT CaixaBank, entre otras. La concentración ha comenzado a las 17.30 horas ante la sede de CaixaBank.

Los asistentes han portado pancartas con mensajes como ‘Respeto a clientes y empleados’, ‘Contra el maltrato al trabajador tolerancia 0’ o ‘Dignidad, respeto, tolerancia y empatía, ¿dónde están?’, al tiempo que han corado ‘Más atención y menos presión’.

La máxima responsable de CCOO de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, Sara Cutanda, ha valorado en declaraciones a Europa Press que “la plantilla está gritando bien fuerte que basta ya”. Asimismo, ha destacado que “no están de acuerdo con las decisiones que está tomando la empresa”, que conllevan a su juicio a un continuo deterioro del servicio que dan.

Cutanda pide “más medios y menos presiones para que la plantilla pueda dar mejores resultados a la empresa”. Demanda unas condiciones “dignas, porque ahora mismo no lo son”. Según ha relatado, los trabajadores se ven “sobrepasados”, porque “faltan manos”, sobre todo a raíz de la fusión con Bankia, que ha desembocado en un “aumento de trabajo” por el cierre de oficinas.

En esta línea, los convocantes denuncian “el nivel de tensión comercial extrema” y el “déficit” que sufre en la actualidad la plantilla de CaixaBank, la cual se ha visto debilitada tras las salidas provocadas por el ERE, que ha puesto a los empleados, según achacan los organizadores, “en el punto de mira de la opinión pública”.

Los organizadores atribuyen esta situación al “abandono” que Caixabank ha dejado a sus trabajadores, desoyendo sus denuncias sobre “la presión a la que se ven sometidos los empleados” y como consecuencia provocando “malestar entre la clientela”, la cual no puede ser atendida de forma “correcta”. MÁXIMA PRESIÓN

Por su parte, la secretaria general de UGT PV CaixaBank, Mari Carmen Méndez, se suma a las quejas para que la dirección aligere las presiones comerciales y “que se pueda atender la clientela como se ha hecho en CaixaBank toda la vida”.

Además, lamenta la pérdida de “6.500 personas que se han marchado con un ERE”, aunque el número de clientes indica que “es el mismo pero con menos personal”. También se ha calificado los sistemas informáticos de “inviables”, ya que no se puede desviar a clientes a sistemas que “están fallando”.