VALÈNCIA, 25 (EUROPA PRESS)
El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) acoge en su Galería 3 la muestra de la artista Mar Arza ‘A pesar / A saber/ A tientas’, que plantea un diálogo entre doce de sus esculturas, obras de Julio González y piezas arqueológicas antiguas, todas ellas expuestas en conjunto para “reflexionar sobre la pervivencia de las formas, la representación del cuerpo femenino y, en especial, del cuerpo materno”.
La muestra, que se inaugurará este 26 de mayo y permanecerá en el museo valenciano hasta el 16 de octubre, se ha presentado este miércoles con la presencia de la artista, Mar Arza, y la comisaria y directora del IVAM, Nuria Enguita.
Según ha explicado Enguita, el proyecto de Arza plantea “un acercamiento a las figuras ancestrales del cuerpo femenino, y al simbolismo de la fecundidad y de la fertilidad” que les ha acompañado, para realizar un estudio de la “pervivencia de las formas a través de la historia y de la memoria”.
Así, en palabras de la directora del museo, la muestra plantea “volver al origen, pero no a un origen puro, ni para restituir nada”, sino para “pensar qué había al inicio, más allá de un cuerpo gestante”.
En esta muestra, Arza reúne doce esculturas propias, dos de Julio González y doce piezas prestadas con el objetivo de obtener un “amplio espectro temporal” con el que “hundir sus raíces en referentes del primer arte prehistórico, en el que aflora la pregunta sobre los motivos que originaron su aparición y sobre su significación”.
Con ‘A pesar / A saber/ A tientas’, cada una de las 26 piezas que la conforman, según expone Arza, pretende dar “un giro donde se revuelve la idea de fertilidad” en un intento de “revertir este legado cultural y de vida” hacia “otras significaciones” del cuerpo femenino.
Enguita ha definido a Arza como “una artista joven, pero que lo tiene muy claro”, por lo que su función como comisaria en esta exposición se ha limitado al “mero trabajo de acompañamiento”.
Asimismo, durante le presentación, Enguita han agradecido el préstamo de algunas de las obras, todas ellas “muy delicadas y muy valiosas”, que reúne la muestra a las entidades prestadoras, que son el Museo de Prehistoria de València, el Museo de Montserrat, el Museo de Gavà, el Museo de América de Madrid, Museo de Arqueología de Cataluña, Museu Arqueològic Camilo Visedo de Alcoi, la Galería RocioSantaCruz, la Galería Cànem, los fondos del IVAM y colecciones particulares.
VÍNCULO “MUY PERSONAL”
Mar Arza ha explicado, durante un recorrido por la muestra, el “vínculo muy personal” que guarda con esta exposición y que se remonta a sus estudios en Bellas Artes, en la facultad de Sant Carles de la UPV, durante los cuales visitó en varias ocasiones la sala Julio González del IVAM.
Según ha relatado la artista, este acercamiento a la obra de Julio González fue uno de los “detonantes” para el comienzo de la investigación sobre las formas, que posteriormente caminó en paralelo de su interés y trabajo de investigación en relación a las figuras femeninas históricas. ‘A pesar/ A saber/ A tientas’ es el fruto de la combinación de ambos trabajos.
El recorrido de la exposición se organiza en cinco módulos a través de la formulación de cinco oraciones, que sirven para “enlazar el significado de cada una de las piezas” a modo de “ruego o petición”, según explica Arza. Estos módulos no guardan un orden preestablecido, sino que se presenta como una exposición multidireccional.
Sin embargo, Arza ha cuidado cada detalle en la disposición de las cada una de las piezas ya que, tal y como explica, fue pensada desde el principio para la Galería 3, debido a sus bajos techos “que le dan aires de capilla”.
LA IMAGEN DE LA HISTORIA FRAGMENTADA
En este espacio, el visitante podrá observar el “juego de perspectiva” que ha utilizado la artista, a través del cual, “la instalación desvela a medida que avanzamos, oculta lo que dejamos atrás, suma vistas parciales o desde ángulos inesperados”. Para la artista, este planteamiento pretende “simular así la imagen de la historia fragmentada”.
Así, la disposición elegida busca “dotar de significado cada una de las obras a la vez que las pone en relación” unas con otras, según relata Arza. En esta línea, la artista ha decidido no identificar las obras –a pesar de que el público podrá averiguar a quién pertenece cada una y obtener información sobre ellas en la hoja de la sala– para “poder disfrutar de las obras en el mismo plano temporal”.
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