VALÈNCIA, 15 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua, ha traslado a la Fiscalía Provincial de Valencia los vertidos que el puerto de la ciudad realiza a la red municipal de saneamiento y que desde hace meses están provocando “molestias” a los trabajadores de los edificios próximos y a los vecinos del barrio de Natzaret.
El consistorio insta a la Fiscalía, en un escrito fechado el pasado miércoles, a iniciar las diligencias de investigación que proceda y a comunicarle la resolución que adopte a partir de estas.
En este documento, consultado por Europa Press, la edil del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, relata la situación desde que en octubre de 2021 empleados del edificio de Unidad de Análisis de Sanidad Animal, de la Conselleria de Agricultura y ubicada en la avenida Ingeniero Manuel Soto, formularan quejas “por molestias de olores a gas tipo metano o sulfhídrico” en el entorno de este inmueble –que fue desalojado en noviembre del año pasado por esos olores– y por el “dolor de cabeza” y la “irritación” provocados.
Además, de señalar las gestiones realizadas con el puerto para “subsanar las molestias”, la concejala menciona también los escritos de quejas remitidos por la Asociación de Vecinos y Vecinas de Natzaret por los olores a gas percibidos.
“Desde octubre estamos en conversaciones con el puerto detectando niveles de ácido sulfhídrico por encima de lo que marca la norma”, ha manifestado Elisa Valía a Europa Press preguntada por este tema. La responsable municipal ha comentado que inicialmente “parece que hubo un avance” para solucionar este asunto aunque ha apuntado que no se llegó a cerrar el expediente y que se mantuvo “la vigilancia”.
Valía ha concretado que “desde principios de marzo se ha vuelto a detectar” el problema y ha asegurado que “no se ha llegado a solucionar nunca el tema”, al tiempo que ha lamentado que se esté “retrasando mucho poner en marcha una solución definitiva” con “todas las garantías que marca la normativa aplicable”.
“Esto se está demorando muchos meses y al final hemos tenido que tomar una decisión”, ha señalado respecto a la decisión de poner este asunto en conocimiento de la Fiscalía. “El puerto debe realizar los vertidos en las mismas condiciones que cualquier otro”, cumpliendo los parámetros establecidos, ha subrayado la titular del Ciclo Integral del Agua.
“No hay avance significativo”, ha agregado, tras lo que ha afirmado que el Ayuntamiento debe “defender los intereses de la ciudadanía” y ha considerado “insuficientes” las medidas aplicadas en favor de una solución por parte del puerto. Valía ha añadido que se trata de vertido que “llega al medio natural” y que “pueden afectar al tratamiento de depuración”.
“La administración pública debe comunicar un si hay un vertido en determinadas condiciones lo haga quien lo haga”, ha apostillado. “Sabemos lo que aporta el puerto, pero debe cumplir como el resto de empresas”, ha concluido.
En el escrito remitido al ministerio público comenta además que la Sección de Control de Medioambiente y Vertidos del Ciclo Integral del Agua del consistorio valenciano emitió un informe en diciembre de 2021 que concluía que “los altos niveles de gas sulfhídrico son consecuencia de los vertidos que el puerto efectúa a la red municipal de saneamiento”, y apuntas que se dio traslado de esto a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) para que se adoptaran “las medidas correctoras oportunas”.
“NUEVAS QUEJAS”
Valía recoge que aunque esta entidad comunicó ese mismo mes que “se había resuelto la anomalía”, en febrero de 2022 se formularon “nuevas quejas” por parte de trabajadores de la Unidad de Análisis de Sanidad Animal porque “las molestias derivadas de gas sulfhídrico” se había reproducido.
La edil comenta que el pasado mes de abril, “dado el tiempo transcurrido sin la por la APV se hayan adoptado las medidas correctoras”, desde el ayuntamiento se levantó “acta de inspección” y después, “tras los resultados de las analíticas, acta de infracción” contra la APV “por realizar vertidos a la red municipal de saneamiento que superan los límites establecidos en la ordenanza”.
Igualmente, señala que el pasado 25 de mayo “se volvieron a detectar emisiones de gas sulfhídrico”, apunta que esto “evidencia que las medidas adoptadas por la APV son insuficientes y añade que se emitió un nuevo informe proponiendo “la orden de cese inmediato de vertido”.
El escrito dirigido a la Fiscalía señala que se indicó a la APV que la orden de cese de vertido “se mantendrá hasta la adopción de las medidas oportunas que garanticen la adecuación de los vertidos a lo establecido en la Ordenanza de Saneamiento” y que se propusieron “medidas correctoras”.
DEPURADORA
Entre estas está la “retención de las aguas negras en las cántaras de bombeo y transporte mediante cubas a depuración”, la creación de “una depuradora en las instalaciones portuarias que evite la necesidad de utilización del saneamiento municipal” y que “se dispongan los elementos de depuración pertinentes para adecuar el efluente a los límites de todos los parámetros específicos de la Ordenanza Municipal de Saneamiento de València”.
Igualmente, se explica al ministerio público que el pasado mes de junio, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia y la Asociación Cultural Ciudad Saludable solicitaron que el Ayuntamiento formulara “denuncia contra la APV como responsable del presunto delito contra el medio ambiente”.
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