LOGROÑO, 28 (EUROPA PRESS)
Nombrar tomate frito ‘Orlando’ es ver cómo en la cara del otro interlocutor se esboza una sonrisa de satisfacción y de recuerdo a la comida de siempre, al guiso de la abuela. Y es que la marca, afincada en la localidad riojana de Alfaro, desde los años sesenta, se ha convertido en un referente de este producto -presente en el 88 por ciento de los hogares españoles-, debido en gran parte por el mantenimiento de su receta tradicional de su sofrito.
Precisamente, la empresa que fundara en 1922 el siciliano, Salvatore Orlando, está de centenario. Casado con la vasca Simona Olasagasti, el industrial italiano inició su actividad, en San Sebastián, al frente de una compañía conservera de pescado.
Sin embargo no fue hasta 1961 cuando la compañía se instala en Alfaro, debido a que contaba también con una planta de conservera en el municipio riojabajeño. Siete años después, en 1968, la empresa en un cambio de modelo de negocio lanzó al mercado el primer tomate frito, elaborado a partir de una receta propia de fritura de tomate, ajos y cebollas.
A partir de ahí, no han parado de crecer y de introducir nuevos productos buscando hacer la vida más fácil al consumidor. De hecho, sus últimos productos ‘Orlando Creaciones’ son tres salsas culinarias en las que mezclan el tomate con cebolla caramelizada y chalota; con ajo asado y hierbas mediterráneas; y con pimiento asado y cebolla, tratar de acompañar una platos más elaborados.
COMUNICACIÓN CONTINUA CON LOS PROVEEDORES
Desde la empresa, su responsable de campo, Germán Soldevilla, ha destacado que “contamos con los mismos proveedores desde hace más de treinta años”; agricultores en su mayoría del Valle del Ebro, así como de otras zonas de España como Extremadura o Andalucía, “con los que mantenemos una relación de colaboración mutua y de comunicación continua”.
Ello, les ha llevado hasta el punto que este año se ha acordado aumentarles entre un 30 y un 40 por ciento los precios, debido a los altos costes que tenían tanto de gasóleos o de materias primas. Soldevilla también ha resaltado el alto compromiso medioambiental de la compañía.
Y si la parte de campo es fundamental, no lo es menos la industrial, donde solo en personal cuenta con más de 250 trabajadores en su planta de Alfaro, a la que se suma alrededor de otras 50 en la campaña. En la misma, su responsable, Enrique Sanz, con dos décadas en la compañía, ha resaltado que si bien el factor humano es importante, a lo largo del tiempo se ha apostado por tecnología de alta generación para “seguir creciendo”.
Ha resaltado, además, que se trabaja no solo en la innovación en el producto, sino también con los diferentes formatos y envases, para adaptarse al mercado.
CARIÑO DE LOS ESPAÑOLES
Por su parte, la responsable de marca ‘Orlando’, Carlota Fernández, ha recordado que se trata de un producto que “tiene el cariño de los españoles” hasta el punto que hay gente que “si no lo encuentra en el lineal del supermercado lo busca en otra superficie”.
Entre los hitos que ha destacado, además ser los primeros en “lanzar al mercado el primer tomate frito”, la “icónica campaña ‘Cuate, aquí hay tomate'” o presentar el formato brik, sin olvidar que en ese mismo envase “introdujimos la tapa abre fácil, siendo el más vendido”. Además, ha recordado que “seguimos innovando con el primer tomate frito 0,0 sin azúcares ni sales añadidos” o últimamente la gama de salsas ‘Orlando Creaciones’.
El centenario de la marca se ha enfocado en la celebración con todos aquellos que lo han hecho posible, desde el consumidor de tomate frito a los empleados de la compañía. Por ello, y con este motivo, la última innovación ha sido el lanzamiento de la primera tarta de tomate frito del mundo, cuya receta ha sido elaborada por el chef embajador de la marca Iván Sáez. Esta y otras recetas -‘Orlando’ ha lanzado ya más de 100- se pueden consultar en www.orlando.es .
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