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UPA y Asare reclaman un riego urgente para salvar las cosechas de ajos y cebollas que evite “una debacle”

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JAÉN, 28 (EUROPA PRESS)

UPA y la Asociación Andaluza de Regantes (Asare) han registrado un escrito en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) solicitando un riego urgente en el mes de abril para salvar las cosechas de ajos y cebollas que evite “una debacle económica” en los municipios jiennenses de Baeza, Begíjar y Torreblascopedro.

En el escrito, ambas organizaciones piden que el organismo de Cuenca proceda “de inmediato” a la autorización de una dotación de emergencia de agua para que en las zonas regables de Baeza, Begíjar y Torreblascopedro se puedan realizar unos riegos “de extrema urgencia” que eviten la pérdida de los cultivos. Además del escrito, la petición se la han trasladado en persona al presidente del organismo de Cuenca, Joaquín Páez, en un encuentro mantenido este martes en Baeza (Jaén).

“Dada la crítica situación de sequía existente y de las malas previsiones para los próximos meses, en los que no se esperan cambios de tendencia notables, confiamos en que la Confederación sea sensible a nuestra petición, más que justificada, la atienda y autorice el riego de emergencia para paliar los graves daños que podrían ocasionar una debacle social y económica en estos municipios”, ha apuntado el vicesecretario general de Organización de UPA Jaén y secretario de Asare, Elio Sánchez.

Además, la petición de riego urgente se argumenta en el Real Decreto Ley 4/2022 de 15 de marzo por el que se adoptan medidas de apoyo al sector agrario por causa de la sequía.

UPA Jaén y Asare hacen constar en el escrito que los agricultores y agricultoras de Baeza, Begíjar y Torreblascopedro, en torno a 800 hectáreas, necesitan un riego de emergencia para las hortalizas, principalmente cebollas y ajos, ya que estos cultivos “apenas necesitan el agua en verano, pues al ser de invierno con un pequeño aporte hídrico pueden terminar su ciclo vegetativo y productivo”, y Y ahora es “el momento crítico para hacerlo, pues en caso de no poder regarlos, se perderán las cosechas, lo que supondrá una situación devastadora para las explotaciones agrarias de nuestros agricultores y agricultoras”.


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