MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
Las inversiones del plan de recuperación han alcanzado en dos años el 30% del impacto total estimado para el periodo 2021-2031, según el ‘IV informe de ejecución del Plan de Recuperación’ elaborado por el Gobierno central.
Dicho informe, consultado por Servimedia, concreta que las inversiones tendrán un impacto de 1,4 puntos sobre el PIB en 2023 y de 1,5 puntos este año, siendo 2024 el ejercicio en el que mayor efecto tendrán, según se refleja del gráfico de impacto recogido en el informe. De ese gráfico también se desprende que hasta 2023 las inversiones superan el 30% de impacto previsto de las mismas para todo el horizonte temporal.
En cuanto a las reformas, que tienen un impacto más escalonado, el mayor impacto se espera en 2031, de 2,9 puntos, mientras que en 2023 se estima en 1,1 puntos y para 2024 en 1,4 puntos. En ese sentido, las medidas ligadas al capital humano, científico y tecnológico estarían por encima del 60% y 80% del impacto estimado que tendrían para todo el periodo por el avance de la digitalización, las reformas en Formación Profesional y las políticas activas.
El informe también señala que el impacto de las reformas se transmite “de forma progresiva” sobre la capacidad productiva de la economía, “aunque su impacto sobre el crecimiento potencial es permanente”. En relación con el mercado laboral, destaca que a medio plazo la reforma de los subsidios por desempleo y la modernización del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) “deberían contribuir al impacto de las reformas sobre el PIB en el medio plazo”.
Para 2024, el impacto esperado de reformas e inversiones conjuntamente sobre el PIB es de 2,9 puntos porcentuales. El plan impulsará el PIB a lo largo de todo el periodo y en 2031 alcanzará el mayor impacto con 3,3 puntos porcentuales incluyendo tanto las reformas como las inversiones, según las previsiones del informe.
IMPACTO DE LAS INVERSIONES
Hasta diciembre de 2023, las actividades científicas, educativas y TIC junto con el transporte ferroviario concentran más del 50% del impacto total de las inversiones del plan. El análisis sectorial concluye que las actividades científicas y educativas serían las principales beneficiarias del impacto de las inversiones, en un 21,6%.
Concretamente, las actividades científicas y de investigación que se desarrollan en universidades y en otras instituciones privadas y públicas habrían recibido la mayoría de los fondos vinculados con ciencia y salud. En segundo lugar, se sitúan las inversiones en el sector del transporte ferroviario (17%). La inversión vinculada con digitalización está registrando, según el estudio, un impacto transversal que trasciende a las actividades TIC (14,7%).
Entre los principales proyectos destaca el Kit Digital, cuyo impacto alcanza distintos sectores entre los que destacan el comercio y la hostelería, la industria, las actividades profesionales o la construcción.
De cara a la segunda fase del plan, prevista hasta 2026, el informe apunta que las inversiones se concentrarán en los proyectos relativos a la rehabilitación de vivienda y los relacionados con la digitalización.
Entre 2024 y 2026 el impacto de las inversiones del plan se centrará en digitalización y agenda urbana debido a la aceleración que se prevé en los proyectos relativos a la rehabilitación de vivienda y a la Política Industrial España 2030. Además, educación y formación aumentarán su protagonismo.
Por el contrario, el impacto de ciencia y salud, junto a la administración del siglo XXI, podrían perder peso al haber registrado un “importante grado de avance” en su despliegue durante estos dos años, desde 2021.
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