VALÈNCIA, 29 (EUROPA PRESS)
El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales (COGITI) de Valencia ofrece una serie de consejos para extremar todas las precauciones y salvaguardar la seguridad de los usuarios en las tiendas de petardos, ya que las Fallas 2024 están a la vuelta de la esquina.
Para evitar accidentes indeseados, es necesario que estos locales cumplan con la normativa y con las condiciones de uso y la seguridad. Por ejemplo, deben tener una resistencia al fuego de 120 minutos, solo contar con material pirotécnico de baja peligrosidad y disponer de dos puertas para controlar el aforo.
Según el colegiado y experto en pirotecnia Francesc Lleches, es fundamental que el titular del local tenga todos los permisos administrativos en regla, como la autorización de la licencia de apertura por parte de la Subdelegación del Gobierno para su instalación.
Entre las medidas de seguridad anti-incendios, estos almacenes solo pueden guardar material pirotécnico de baja peligrosidad, ya que suelen situarse en la ciudad y tener encima un edificio de viviendas.
Por este motivo, la legislación marca que los establecimientos deben tener una resistencia al fuego de 120 minutos, contar con todos los sistemas de extinción autorizados y estar en contacto con la empresa de alarmas anti-incendios.
Estas tiendas han de tener dos puertas, una de entrada y otra de salida, para controlar que no haya aglomeraciones. Además, los dependientes deben tener una formación de manipulación de material pirotécnico.
“ES MÁS FÁCIL UN ACCIDENTE EN UNA GASOLINERA, PERO NO HAY NADA SEGURO”
“Es más fácil que haya un accidente en una gasolinera que una tienda de petardos. Pero no hay nada seguro, por eso es necesario extremar las medidas de seguridad. Es más probable que llegue el fuego desde fuera que surja dentro, de ahí la importancia de las puertas”, expone el experto.
Los artículos pirotécnicos se dividen en tres grupos dependiendo del nivel de peligrosidad. En este tipo de locales solo pueden almacenarse los de menor peligro. Por ejemplo, una traca valenciana envuelta en una bolsa de plástico no se puede almacenar aquí, aunque sí si utiliza una caja de cartón como envase.
Por su parte, las medidas de seguridad ciudadana se centrarán en que no se produzcan robos. La legislación marca que debe haber detectores magnéticos, volumétricos y sísmicos para evitar butrones. Los vendedores deben estar autorizados y tener una formación específica para poder vender artificios pirotécnicos.
“Las medidas de seguridad son similares a las de una joyería; es probablemente la inversión más cara de la tienda”, comenta el especialista.
De forma aleatoria, la Guardia Civil inspeccionará las tiendas nuevas y las más de 60 que ya existen en València. Las multas por no cumplir la normativa pueden ir desde los 1.500 euros a los 30.000, dependiendo del nivel de la infracción.
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