Unilever informa de una facturación de 14.963 millones de euros en el primer trimestre, mostrando una caída del 1,4%, y comunica la entrega de dividendos

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

El gigante europeo de productos de consumo Unilever, propietario de marcas como ‘Dove’, ‘Frigo’ o ‘Hellmann’s’, registró en el primer trimestre de 2024 una facturación de 14.963 millones de euros, lo que representa una bajada del 1,4% respecto del resultado anotado doce meses antes por la multinacional.

Las ventas subyacentes de la firma se incrementaron un 4,4%, al tiempo que tanto el volumen como los precios de los productos vendidos se elevaron en un 2,2%.

Por segmentos de negocio, la división de cuidado personal experimentó una mejora del 0,4%, hasta los 3.409 millones de euros, mientras que la rama de alimentación creció un 1,1%, hasta los 3.388 millones de euros. Las ventas de productos de limpieza y cuidado del hogar fueron de 3.191 millones de euros, un 0,6% más.

Después, el área de belleza brindó 3.187 millones de euros y la de helados 1.788 millones de euros. Estas cifras fueron un 3,1% y un 2,7% superiores en términos interanuales, respectivamente.

Las ventas en Europa fueron de 2.849 millones de euros, un 5,1% más, mientras que en América se ampliaron otro 4,9%, hasta los 5.502 millones de euros. En el resto del mundo, Unilever retrocedieron 2,7%, hasta los 6.612 millones de euros.

La multinacional ha confirmado este jueves sus previsiones para 2024 tras consignar un alza de las ventas subyacentes de entre el 3% y el 5%, y ha anunciado que se repartirá un dividendo interino por el primer trimestre de 0,3674 libras esterlinas o 0,4268 euros pagadero el 7 de junio.

“Unilever se anotó un mayor crecimiento del volumen en el primer trimestre. Este crecimiento se vio impulsado por nuestras marcas líderes, que registraron un crecimiento subyacente de las ventas del 6,1%, con buenos resultados en Dove, Knorr, Rexona y Sunsilk”, ha indicado el consejero delegado de la firma, Hein Schumacher.

En este sentido, el directivo se ha referido a la segregación del negocio de helados, así como al lanzamiento de un programa de productividad que afectará a 7.500 empleados y que avanza a “buen ritmo”.

El pasado marzo, Unilever ya explicó que Ice Cream, propietario de Magnum y Ben & Jerry’s, se constituiría como una empresa independiente a finales de 2025 por contar con un modelo operativo diferenciado del resto de áreas. La separación de Ice Cream supondrá la salida de marcas con una facturación en 2023 de 7.900 millones de euros.

Por otro lado, se lanzó un programa integral de productividad apoyado en un organigrama más eficiente que generará un ahorro de costes total de 800 millones de euros en los próximos tres años, lo que compensará con creces las “disinergias” operativas estimadas derivadas de la separación de Ice Cream.

Se espera que los cambios propuestos afecten a alrededor de 7.500 puestos a nivel mundial, principalmente, a nivel de oficina. Este tendrá un coste por reestructuración estimado de alrededor del 1,2% de la facturación del grupo durante los próximos tres años.