ALMERÍA, 10 (EUROPA PRESS)
La Junta de Andalucía ha decidido finalmente que trasladará al Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA) la construcción del Smart Green Cube, el edificio llamado a ser sede del Polo de Innovación Agrícola que inicialmente se había proyectado bajo acuerdo con el Ayuntamiento de Almería en el solar del antiguo edificio de Correos, frente a la Plaza Juan Cassinello en el centro de la ciudad.
La decisión llega después de que la Comisión Provincial de Patrimonio emitiera un informe desfavorable a las peticiones efectuadas por el Gobierno andaluz para encajar el edificio en la parcela resultante dado el grado de protección con el que cuenta el casco antiguo, declarado BIC, que impide cambiar la alineación y los volúmenes del conjunto histórico.
En este sentido, ambas administraciones han decidido modificar el acuerdo de cesión firmado el 8 de agosto de 2022 por la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, y la entonces consejera de Agricultura Carmen Crespo para la cesión de la céntrica parcela a favor de este proyecto.
En concreto, se estipulaba que el Ayuntamiento cedería a la Junta los terrenos del antiguo inmueble de Correos, en cuya compra y labores de demolición ha invertido más de 1,8 millones de euros, para construir un edificio llamado a “dinamizar” y “revitalizar” el casco histórico, según han sostenido durante este periodo los sucesivos representantes de las dos instituciones.
No obstante, el proyecto dio lugar a ciertos recelos por parte del tejido comercial de la zona, que expresó sus dudas sobre la capacidad de este centro, con laboratorios y un invernadero en su parte superior, para mover la economía del centro de la ciudad al no considerar, como alternativa, un espacio de ocio y comercial “atractivo”.
Así, el consejero de Sostenibilidad, que actualmente también asume las competencias en Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, ha explicado que este cambio de ubicación viene a atender “la petición de la alcaldesa”, de forma que se cambiará el solar inicial por otros terrenos en el PITA.
“Creemos que es la mejor posibilidad para que salga ganando Almería, sale ganando nuestro casco histórico, sale ganando el centro de la ciudad y salimos ganando todos los almerienses, porque garantizamos que esa inversión superior a los ocho millones de euros que comprometió en su día Carmen Crespo y el presidente de la Junta de Andalucía se queda en Almería”, ha valorado en unas declaraciones remitidas a los medios.
Por su parte, el Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Urbanismo y Vivienda, procederá “a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a fin de que el solar liberado quede recogido como espacio libre para la ciudad, cuyo uso quedará determinado por las posibilidades que ofrezca el plan estratégico para la revitalización del conjunto histórico de Almería”, según ha explicado la alcaldesa en un comunicado.
MÁS DE 8,2 MILLONES EN INVERSIÓN
El Smart Green Cube, incluido en el Polo de Innovación Agroalimentaria que promueve la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, cuenta en los presupuestos de este año seis millones para una actuación valorada en 8.250.000 euros.
El proyecto, que inicialmente se preveía listo para su licitación en el primer trimestre de 2023, quedó a cargo de la empresa BCDB Arquitectura, que debía abordar un edificio para acoger soluciones tecnológicas innovadoras para la agricultura intensiva y la agroindustria en sus últimos estadios de desarrollo, previos a su salida comercial, entre otras funciones.
Entre las características de este nuevo inmueble, deberá contar con un espacio “integrado para exposición de los rasgos de la agricultura intensiva” así como de “las soluciones innovadoras ya implantadas, a escala reducida y mediante nuevas tecnologías” como realidad aumentada o virtual.
La premisa es que el edificio pueda acoger “hasta un máximo de 50 visitantes simultáneamente, divididos en varios grupos”. Este espacio contará además con un ámbito complementario específico donde, con equipos apropiados, familiaricen a los visitantes con las materias expuestas.
Igualmente, se prevé que el inmueble cuente con sistemas invernaderos para “los principales cultivos que en cada momento se dieran”, que en una primera etapa serían “tomate, pimiento, calabacín, pepino”, así como sistemas tecnológicos orientados al cultivo que conlleven la optimización de recursos.
Se primará un “elevado nivel de sostenibilidad y eficacia energética” que incluya instalaciones para el “autoconsumo” energético que alimenten a una quincena de espacios para el desarrollo de las últimas etapas de productos y sistemas innovadores.
De la misma manera, el Smart Green Cube pretende contar con una sala habilitada para laboratorios de pruebas en el ámbito específico de ‘vertical farming’, instalaciones específicas de clima, manejo de agua para riego, manejo de fertilizantes, voz y datos, iluminación, seguridad y domótica; instalaciones de producción de energía; servicios generales para los usuarios con zona de degustación gastronómica incluida, un pequeño espacio para administración/dirección y un punto de información.
UN “MARKETING INNOVADOR”
Desde la Junta se observa la posibilidad de que el Smart Green Cube sirva de “catapulta” para lanzar acciones de “marketing innovador” que “beneficien al sector y que se conforme como un centro de procesamiento de datos que ayuden a las empresas a tomar decisiones de producción”.
El inmueble, concebido desde el principio como un polo de innovación en agroindustria, se ha planificado como una nueva infraestructura científico tecnológica puesta a disposición de las empresas y organismos de investigación, para el impulso de la agroindustria en sus diferentes facetas, tales como estrategia del dato, sistemas disruptivos o marketing.
Asimismo, el edificio que se desarrolle bajo la premisa de “aprovechar una edificabilidad máxima de hasta 4.000 metros cuadrados/techo”, deberá ser también “banco de pruebas reales y como un entorno de experimentación donde los usuarios y los productores puedan co-crear innovaciones, desarrollándose y probando prototipos, y puedan recibir también ayuda para su toma de decisiones en materia de tecnologías e innovación”.
Complementariamente, según apunta el programa funcional, se espera que el edificio “sirva de proyección hacia los ciudadanos, los jóvenes y los visitantes, de los aspectos innovadores más sobresalientes de la agricultura intensiva que se practica en Andalucía y en el entorno”, por lo que tendrá que tener una vertiente de “demostración”.
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