MURCIA/VALLADOLID, 21 (EUROPA PRESS)
La economía de la Región crecerá un 5,8 por ciento en 2021, según las previsiones de Hispalink, por debajo de la media del país que se sitúa en el 6,4 por ciento y el cuarto menor aumento por comunidades, solo superior a los de Cantabria (5,4 por ciento), Canarias (4,5 por ciento) y Castilla y León (4,2 por ciento).
Así consta en la actualización de las predicciones de crecimiento económico regional de la red Hispalink para los años 2021 y 2022 que se realiza “en un escenario cargado de incertidumbre y con muchos condicionantes aún por resolver” y que, según recuerdan los analistas, somete a los modelos econométricos regionales “a una prueba extraordinaria de funcionamiento predictivo”.
Según este informe recogido por Europa Press, el intervalo de crecimientos refleja una disparidad entre las autonomías de 3,6 puntos en la intensidad de esta recuperación económica en el año 2021, con mejores pronósticos para Baleares (7,8 por ciento) –fue el territorio más castigado por la crisis en 2020– mientras que el desempeño más moderado se produciría en Castilla y León (4,2 por ciento) frente al crecimiento nacional del 6,4 por ciento, como resultado de la agregación ponderada de las tasas de crecimiento del PIB regional.
Hispalink sitúa el mayor tirón de la economía de Castilla y León en el sector servicios, con un 4,8 por ciento, seguido del sector industrial, que igualaría la media del 4,2 por ciento, y de la construcción, con un 4,1 por ciento, mientras que la agricultura se quedaría en rojo y restaría un 2,2 por ciento, frente a un 1,6 por ciento en positivo en España.
Respecto al año 2022, Hispalink reconoce que es complicado aventurar en este momento qué puede suceder más allá de 2021 a escala nacional, circunstancia que se agrava al descender al ámbito de las comunidades autónomas, ya que “la incertidumbre y los condicionantes son muy elevados”.
A esto añade que hay que considerar el “efecto final de las cicatrices” que va a dejar la pandemia tanto en los aspectos sociales como en los ajustes en el mercado laboral y en el deterioro del tejido empresarial, “más allá de los desequilibrios en las cuentas públicas”.
No obstante, considera que “la apuesta más probable” es un retorno a una situación casi “normal” en 2022 cuando la actividad económica se irá aproximando a niveles previos a la pandemia y pronostica en concreto un crecimiento aún intenso del PIB de España del 5,0 por ciento de incremento respecto a 2021, con un 3,8 por ciento en el caso de Castilla y León, que volvería a anotar el crecimiento más moderado del país.
El tirón de la economía de Castilla y León en 2022 estaría liderad por la construcción, con un 6,2 por ciento, seguido por la industria y por los servicios, con un 3,7 por ciento en ambos casos, con la agricultura a la cola, con un 2,9 por ciento.
Hispalink insiste en que las previsiones para 2021 se presentan enmarcadas en el contexto de la persistencia de la pandemia por la COVID-19 en el territorio español, con rebrotes de contagios “controlados” en el sentido de no suponer una amenaza en el contexto de la presión hospitalaria, “aunque no se pueda bajar la guardia”, recomienda.
“Más allá de unos mayores o menores dinamismos, es importante no perder la perspectiva y considerar que este rebote en la variación del PIB es, en gran parte, el resultado inercial de la recuperación progresiva de la actividad económica ayudada por el proceso de vacunación”, explican los analistas que consideran que 2021 “se antoja realmente como un año de transición” en el que las tasas de variación del PIB serán “poco representativas” de una dinámica de crecimiento a medio plazo, “ya que serán inusualmente elevadas frente a las grandes caídas del PIB experimentadas en 2020”.
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