MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, destacó este miércoles “la apuesta histórica” de su departamento por “la innovación social”, con la inversión de 156 millones de euros procedentes de los fondos europeos de recuperación para financiar un total de 20 proyectos a cargo de 137 entidades sociales.
Belarra hizo estas declaraciones en la inauguración de la jornada ‘Construyendo un nuevo país: los Fondos Europeos al servicio de la innovación social’, que se celebró hoy en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), y en la que intervinieron representantes de varias de estas organizaciones.
Explicó que los proyectos se están impulsando gracias a los fondos europeos y destacó que España es el único país que cuenta con un eje social en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
A su juicio, estas 20 iniciativas “servirán para mejorar la vida de muchísimas personas, y permitirán generar oportunidades y aprendizajes que multiplicarán su impacto”.
Además, servirán “como punto de reflexión”, prosiguió Belarra, con el objetivo de dar lugar a “políticas públicas generalizadas con un enfoque de derechos”.
Se dirigen a mejorar las condiciones de vida de las personas mayores, las personas con discapacidad, la infancia en situación de riesgo y las personas sin hogar, y gran parte de ellos giran en torno al concepto de “desinstitucionalización” y de “promoción de la vida en comunidad”.
La ministra señaló que su meta final es “conseguir un futuro “donde el bienestar sea la norma, donde los cuidados estén en el centro, donde los niños y las niñas sean más iguales y libres, donde los jóvenes tengan más oportunidades, donde los mayores tengan todos sus derechos garantizados y las personas con discapacidad vean removidas las barreras”.
PROGRAMAS
“Queremos que envejecer nunca más sea sinónimo de recorte de derechos”, declaró Belarra, y que “las personas mayores no tengan que renunciar a su vida ni pasar el final de sus días en una residencia masificada o esperando una plaza pública que nunca llega”.
Por ello, entre los proyectos financiados figuran un programa de Cruz Roja para fomentar el alojamiento en comunidad; soluciones de apoyo domiciliario a cargo de Fundación Matia; proyectos para promover la permanencia de las personas mayores en sus propios domicilios de Fundación Pilares; un programa de vivienda comunitaria de la asociación Jubilares y una iniciativa de vuelta a casa desde las residencias impulsada por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
En el ámbito de la discapacidad se busca “poner la innovación social al servicio de la inclusión y de la eliminación de barreras”, explicó la ministra, para lo que se apoyarán proyectos de Plena inclusión y de Cocemfe.
Sus objetivos son impulsar la vida en comunidad y las redes de apoyo (Proyecto Mi Casa) y analizar cómo la tecnología puede contribuir a la desinstitucionalización.
En tercer lugar, estos fondos buscan promover soluciones innovadoras de acogimiento familiar especializado, como las que impulsan Aldeas Infantiles SOS; programas de transición a la vida adulta para jóvenes extutelados (Fundación Raíces); el análisis de itinerarios de éxito de emancipación; un programa de Save the Children dirigido a los menores extranjeros no acompañados; otro de Unicef enfocado en niños en situación de grave vulnerabilidad, y varios programas de apoyo a familias vulnerables para que no lleguen a perder la tutela de sus hijos (plataforma de Entidades Sociales Salesianas y Fundación Bosco Social, entre otras).
Por último, se impulsará la lucha contra el sinhogarismo a través de una estrategia basada en la desinstitucionalización y en la promoción de viviendas comunitarias, donde “las personas dispongan de un espacio individual para desarrollar su vida”, en colaboración con Hogar Sí y con Faciam.
MEJOR FUTURO
Según Belarra, estos proyectos “vienen a romper con la idea de que el futuro no puede ser mejor en términos sociales”. “Reivindicamos que la innovación debe estar al servicio de la ciudadanía, que es la mejor herramienta para crear sociedades más justas”, afirmó.
En su opinión, las organizaciones que lideran los proyectos que se presentan este miércoles “siembran esperanza en el futuro”, algo que , a su juicio ,no debe entenderse como “una emoción”, sino como “una tarea cotidiana”.
El director general de Derechos de las Personas con Discapacidad del Ministerio, Jesús Martín Blanco, alabó la apuesta decidida de estos programas por “la desinstitucionalización”, que definió como “blindar la igualdad para que la libertad esté al alcance de todos”.
“De las personas mayores, que trajeron la democracia a este país; de las personas con discapacidad, y de las personas sin hogar, a las que tradicionalmente se les ha negado todo ,y también de la infancia vulnerable”, precisó.
Por todo ello, “hemos puesto al servicio de la innovación social 156 millones de euros que han cristalizado en estos 20 proyectos innovadores”.
APLAUSO DE LA ONU
Por su parte, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, Gerard Quinn, que intervino en la jornada a través de vídeo, manifestó que se trata de una iniciativa histórica por parte de España, que servirá de ejemplo a otros países y que representa una respuesta “innovadora y creativa al empleo de los fondos europeos”.
De hecho, aseguró que presentará estas iniciativas al resto de agencias y estados de Naciones Unidas, pues “tenemos mucho que aprender” de esta experiencia.
El Estado del bienestar que se construyó a mediados del siglo XX se encuentra en un momento de transición, apuntó Quinn, en el que “la tecnología permite una individualización mayor de los servicios sociales” y evolucionar desde la lucha contra la exclusión hacia la garantía de una vida en comunidad.
“La inteligencia artificial desempeñará un papel muy importante en este terreno”, dijo, y se mostró convencido de que las experiencias presentadas durante la jornada contribuirán a esta “redefinición del Estado del bienestar”.
Sin embargo, “la desinstitucionalización es mucho más que un reto técnico”, señaló. “”Es un compromiso con los derechos humanos para que cualquier persona, sin importar sus características, pueda permanecer en su hogar, desde el cual refuerza su autoestima, construye su identidad y se conecta con su comunidad. Este viaje que ahora empezáis es una oportunidad que ayudará a mejorar el futuro.
- Te recomendamos -
