Estima la creación de 215.000 puestos de trabajo aunque alerta sobre la inflación
BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
El economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, prevé que la economía catalana crezca un 5,3% en 2021 y un 5,6% en 2022, “por encima de la media de la economía española”.
Cardoso ha presentado este miércoles de forma telemática una nueva edición del informe ‘Situació Catalunya’ de la entidad, que ha sido introducido por el director territorial de BBVA en Catalunya, José Ballester.
Ha destacado que Catalunya “creará la mayor cantidad de puestos de trabajo” en España, con hasta 215.000 nuevos empleados entre este año y el próximo, lo que permitirá recuperar los niveles de actividad previos a la pandemia en 2022.
“Hay indicadores que apuntan que lo peor de la crisis ya ha quedado atrás”, ha explicado, y ha añadido que aunque el PIB aún no se ha recuperado, otros indicadores como la afiliación a la Seguridad Social, el empleo y la producción industrial sí que ha vuelto a los niveles de 2019.
Además, ha augurado que 2022 la recuperación continuará y se acelerará gracias a que “los hogares han acumulado riqueza que todavía no han usado”.
INCERTIDUMBRES
Cardoso ha alertado, sin embargo, de que las previsiones de crecimiento para Catalunya se pueden ver afectadas por diferentes incertidumbres y ha puesto el acento en incremento de precios de la energía y los combustibles, los problemas en las cadenas de suministros globales y la “baja ejecución” de los fondos Next Generation.
Ha lamentado que existe “un retraso en la ejecución” de los fondos europeos, que deberían haber alcanzado el 50% de lo previsto este 2021 y que se quedarán bastante por debajo, según el economista.
“En la medida que se alargue esta situación, podría coincidir la desaceleración del gasto privado con la falta de ejecución de fondos públicos y llevar a un entorno de menor crecimiento”, ha avisado.
INFLACIÓN
Cardoso ha asegurado que la economía no regresará a las tasas de inflación prepandemia, cuando se situaba por debajo del 1%, por las políticas monetarias expansivas y una política fiscal que ha calificado de ambiciosa.
Ha explicado que una parte de la actual inflación es estructural y ha augurado que se situará entre el 1,5% y el 2,5% en los próximos años.
Sin embargo, ha señalado el riesgo de que las empresas están absorbiendo el aumento de precios de la energía en sus márgenes y que en el momento en el que perciban que el incremento es estructural lo repercutirán en los precios y esto puede provocar “una espiral inflacionista que afecte a la economía catalana”.
Ha apuntado que si ocurre esto puede pasar que los precios crezcan y esto ralentice el gasto y ponga freno a la actividad, o que las empresas mantengan la política actual a cambio de que se vean afectados los niveles de inversión y contratación.
“Un nivel de inflación por encima del 2% es una mala señal para la economía catalana”, ha concluido Cardoso.
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