SEVILLA, 2 (EUROPA PRESS)
La Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) ha reconocido este jueves que los datos del paro del mes de noviembre “mejoran” los registrados en noviembre de 2019, todavía sin pandemia, pero ha recalcado que hay que ser “prudentes” antes estas cifras “positivas”, que se deben a la “bajada de las restricciones y al esfuerzo de los empresarios por ir reincorporando a los trabajadores”, ya que se registran en un “escenario de incertidumbre, sin conocer los efectos de los nuevos contagios ni de la variante Ómicron”
La provincia de Sevilla terminó el mes de noviembre con 186.127 personas en paro, 3.501 menos que en octubre, lo que equivale a una reducción del 1,85%, una cifra que mejora el dato registrado en noviembre de 2019, cuando se contabilizaron 188.176 desempleados en Sevilla, ha recordado la CES en una nota de prensa.
La patronal sevillana ha insistido en la necesidad de mantener la prudencia no sólo por la incertidumbre en torno a las nuevas variantes, sino por el hecho de que persisten las subidas de los precios de la energía, las materias primas y del trasporte nacional e internacional y la “consecuente escasez de productos y materiales”. “En España, los costes de producción han aumentado en 2021 un 31% respecto al año anterior y la inflación es ya de un 5,9%, por lo que gran parte de estos incrementos los están asumiendo las empresas, con rentabilidades bajas o nulas”, ha apostillado la CES.
A estos costes, “se le añaden las reiteradas subidas del salario mínimo (un 31% desde 2019), el aumento de las cotizaciones sociales y la intención de hacer cambios en el mercado que trabajo que no tienen en cuenta las necesidades reales de las empresas ni de las personas trabajadoras”, han lamentado los empresarios que han recordado que son ellos “el motor económico de la provincia y del país, los que generan empleo, actividad económica y bienestar”. “Es el momento –han remarcado– de apoyar a las empresas, y no de ahogarlas, y de impulsar la actividad empresarial y dar prioridad a las políticas de reactivación, y más en un contexto de mucha incertidumbre”.
En esta línea, han sostenido que las previsiones de crecimiento para España son cada vez menos positivas, como el caso de las realizadas por la OCDE, que ha rebajado su previsión a un 4,5% este año, por lo que “la economía no sería capaz de recuperar los niveles previos al covid hasta, al menos, el primer trimestre de 2023”.
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