SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha acogido este martes un encuentro empresarial de profesionales en asesoramiento jurídico laboral, responsables de recursos humanos, negociadores de convenios colectivos y responsables de empresas para abordar el impacto directo sobre la productividad y los costes empresariales del absentismo laboral, considerado entre los problemas más graves en la gestión de las plantillas, y los asistentes han señalado la “necesaria implicación” de toda la estructura de una empresa para combatirlo.
Así lo describe el X Informe Adecco sobre Empresa Saludable y Gestión del Absentismo recogido por la CEA en un comunicado, según el cual la tasa de este fue del 6,6% en Andalucía en el primer trimestre del año, una décima menos que la media nacional. El año pasado, la tasa de absentismo en España alcanzó el 7,1%, pero fue del 4,8% en Andalucía, la región con menos absentismo junto a Extremadura.
El estudio detalla que la tasa de absentismo en España nunca superó el cinco por ciento entre los años 2000 y 2017, pero en los últimos siete años se constata un incremento continuado en relación al año anterior. Así, en lo que llevamos de siglo XXI, se registra un incremento del 40% de horas no trabajadas por absentismo. Actualmente se desperdician de media por trabajador 26 horas más que en el año 2000.
Se entiende por absentismo el conjunto de horas no trabajadas por motivos ocasionales, entre los que no se incluyen las no trabajadas por vacaciones, días festivos o a causa de expediente de regulación de regulación temporal de empleo (ERTE). Sus efectos, ya sea absentismo justificado o injustificado, se constatan tanto en la productividad de las empresas como en la esfera emocional y laboral de las plantillas, al margen de su repercusión en el sistema sanitario.
Según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE), las horas pactadas de trabajo suman en Andalucía 148,5 horas por trabajador al mes, pero en realidad las horas efectivas son 127,6. Se alcanzan las 21,7 horas no trabajadas de media, por debajo de la media nacional de 23,7 horas. Las horas no trabajadas por incapacidad temporal (IT) han supuesto el 77% del total en el primer trimestre de 2021 en los principales sectores productivos. En cuanto a los motivos del absentismo, entre el 74,2% y el 80% de los casos tiene su causa en la incapacidad temporal.
Los dos paneles de expertos han contado con el director del Área Jurídica y Relaciones Laborales de CEA, Manuel Carlos Alba; el coordinador nacional de prevención de riesgos laborales del Grupo Adecco, Juan Carlos Muriel; el director del Área de Absentismo de Quirón Prevención, Luis Iglesias; el director de salud y estrategia corporativa de Tebex, José Millán; el director de relaciones institucionales de Carrefour en Andalucía, Manuel Torreglosa; el director de desarrollo organizacional y Tecnología de Bidafarma, Pedro Guanche; el director de recursos humanos de Persan, Ricardo Sánchez Montañez, y el director territorial de Sevilla Umivale Mutua, Manuel Vázquez Hidalgo.
PRINCIPALES CONCLUSIONES DEL FORO
El absentismo tiene mayor incidencia en los ciclos económicos positivos, en los que los trabajadores temen menos perder su empleo. Desde CEA han subrayado que es “incuestionable” la relación entre el bienestar de las plantillas y una mayor productividad y crecimiento de las organizaciones, con las que se comprometen en mayor medida los profesionales motivados.
Iglesias Vázquez, de Quirón Prevención, ha distinguido entre el absentismo justificado y el injustificado para aplicar a cada uno de ellos una gestión diferente. Para Guanche Godoy, de Bidafarma, en la lucha contra el absentismo es necesaria la implicación de toda la empresa. Así, según ha recalcado, es preciso enrolar en esta tarea, que es un “desafío transversal”, a todos los profesionales de la organización: desde los mandos directivos, superiores e intermedios, a los representantes sindicales, del servicio de prevención y a la propia plantilla, desde un diálogo constante y fluido con reuniones periódicas.
Torreglosa Pérez, de Carrefour, y Vázquez Hidalgo, de Umivale Mutua, han coincidido en la importancia de una respuesta continuada al absentismo mediante una gestión “proactiva”, con atención a las causas de los trabajadores para no asistir al trabajo; una gestión “justa”, controlando, sancionando o incentivando, según los casos; y una gestión “emocional e integrada”, mediante información y formación de toda la empresa.
Desde Persan y Grupo Adecco, Sánchez Montañez y Muriel, han señalado otras acciones contra el absentismo en el marco de la prevención de riesgos laborales, creando una “cultura de empresa saludable” y, desde la negociación colectiva, recogiendo en los convenios cláusulas desmotivadoras del absentismo para erradicar prácticas absentistas no justificadas.
Todos los participantes han destacado la necesidad de fortalecer la colaboración público-privada dotando de un mayor protagonismo a las mutuas, permitiendo que gestionen las bajas por enfermedad y las altas médicas en los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes.
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